Debo admitir que no tengo muchas informaciones sobre el proceso legal que se le ha seguido al dirigente opositor Leopoldo López, con esta reflexión solo quiero analizar los efectos de la sentencia condenatoria para uno de los principales líderes opositores al Gobierno de la Revolución Bolivariana de Venezuela. Puesto que inmediatamente se dio a conocer el fallo, todos los medios de prensa del planeta lo reseñaron, pero esta vez con una crítica contundente al Sistema de Justicia de la Revolución Bolivariana de Venezuela, que la deja muy mal parada ante el mundo.

De la nada el nombre de Leopoldo López internacionalmente se eleva a categoría de mártir de la libertad, siendo uno de los líderes políticos que más se conoce en el mundo, y esto no es bueno para el mantenimiento de la Revolución Bolivariana. La sentencia condenatoria se ha percibido desde los litorales del mundo como un fallo político, que debilita el liderazgo de la Revolución, que luce opacado. Lejos de eso lo que han hecho es darle una razón de ser a la oposición, aportarle mística a un proyecto político que Chávez lo había dejado prácticamente derrotado en términos morales y propositivos.

La mano dura de la Revolución está resultando en su contra, ahora el mundo y no necesariamente el manejado por las matrices de siempre contrarias al proceso venezolano, tiene una mirada negativa del proceso, es lamentable que sea así, porque Hugo Chávez logro vencer la manipulación mediática internacional con la fuerza de la verdad y de la democracia.  Chávez supo mostrar grandeza con sus adversarios hasta cuando fue víctima de sus planes siniestros, y me refiero al golpe de estado del viernes 11 de abril del año 2002. A pesar que se violaron todos los procesos constitucionales y legales de la nación, y que su vida estuvo en peligro de muerte.

Otrora casos de corrupción que se viven cometiendo a diario dentro del mismo gobierno que preside el actual Presidente Nicolás Maduro, y no vemos pejes grandes rojos rojitos cayendo de sus cimas de poder, aun cuando el pueblo sabe cómo les ha cambiado la vida en términos económicos. El fallo de Leopoldo López se da en un ambiente de crisis y cuestionamiento al actual modelo de conducción del Estado Venezolano, sin un norte ideológico definido, carente de fuerza moral.

La sentencia contra Leopoldo López es un duro golpe que la misma revolución se da así mismo, le han dado una categoría inmerecida a un opositor que solo bastaba dejarlo discurrir con libertad en el ámbito político, la revolución degastada que preside con mucha torpeza el actual Presidente Nicolás Maduro alimenta cada día unas ansias peligrosas, no solo en los sectores opositores (que también son el pueblo), sino en los amplios sectores populares de la nación que ya no son tan leales al proceso revolucionario. Hasta los lideres de Marea Socialista, que son una nueva opción política revolucionaria para la nación, se encuentran impedidos de participar en los procesos electorales próximos ¿A que le tienen miedo?

Cuando uno observa líderes de la categoría de Pablo Iglesias del movimiento político Podemos de España, añorando ver a Leopoldo López presentándose a las elecciones, uno empieza a meditar que tanto ha caído el modelo revolucionario actual en el ámbito internacional. Y no es verdad que todo sea parte de un plan de las oligarquías del mundo, porque de ser así, ¿Que hace Nicolás Maduro buscando entendimientos con los principales causantes de ese plan, el gobierno de los Estados Unidos?

Ahora mismo, Leopoldo López con un buen mercadólogo político y desde una celda pequeña, se ha convertido en el principal dolor de cabeza para Nicolás Maduro. Cuanta ineptitud oficialista.

Tengan cuidado en llamarle psicópata a Leopoldo López, cuando dentro de las filas de la misma revolución tenemos los traidores al Comandante Hugo Chávez, aquellos que prestaron gustosamente sus servicios para perpetrar uno de los más grandes magnicidios de todos los tiempos. Si me ponen a elegir entre un traidor y un psicópata, elijo al psicópata.

Oh! Chávez ¿En manos de quien nos dejaste?