-No quiero mas análisis-. No me des mas teoría.  Dime como es que vamos a salir de esta gente- La gente se impacienta.  Me piden que haga de adivino o de charlatán. Que suscriba la propuesta de algún candidato.  Es curioso, pero nadie me dice ni sugiere que debería hacerse con el pueblo, con la gente y no solamente con los candidatos o dirigentes.

Unos llegan donde mi entusiasmados con Abinader no porque haya tenido algún acierto o en lenguaje coloquial haya dado un palo, sino porque figura mejor posicionado en las encuestas. Otros aplauden con entusiasmo a Ramfis y abrazan la esperanza autoritaria que solamente puede vincularse con su abuelo y de ninguna manera con su propio ejercicio político. Los  de Alianza País son muy militantes, defienden su causa, laboran en su proyecto y no dejan de parecerse al PLD de los primeros años. Los de Hipólito ya no hacen tanto ruido como antes como si esperaran algún anuncio con un cambio de fortuna. En Dominicanos por el Cambio hablan sin cesar de su “líder” con la paradoja de que, mientras creo que Eduardo Estrella sería muy buen presidente aseguro sin medias tintas que sigue siendo un pésimo candidato. De Max y de Minou apenas se habla así que lo mismo me toca hacer, al menos por ahora. Luego tenemos un grupo de dirigentes jóvenes dentro o surgidos de la Marcha Verde, algunos muy ambiciosos, otros muy militantes, pero ninguno que haya trascendido todavía. Aquí procede intercalar una aclaración muy importante. La edad no define ningún liderazgo y de hecho, algunos de los jóvenes que han alcanzado o han sido llevados a posiciones de dirección son cualquier cosa menos innovadores y me he referido a ellos, en varias ocasiones como “servidores de pasado en copa nueva” según consigna una de las canciones de Silvio Rodríguez.

Así como a las mujeres la publicidad les vendió una imagen de cómo deberían verse para llamar la atención, seducir, tener éxito etc. así mismo le han vendido al cuerpo social otra imagen prototipo de cómo debería vestirse, hablar, comportarse y actuar un político y del mismo modo como debería verse un hombre para atraer, gustar, triunfar y congraciarse.  La publicidad ha pautado el disfraz adecuado, de cómo debemos lucir y quien no se acoge a las pautas se corre el riesgo de ser un “quedao” una mujer atrasada o un político sin futuro. Es asunto de imagen lo cual estaba bien para los dirigentes de un conglomerado de consumidores pero cuando se trata de ciudadanos las exigencias y las medidas son otras y resulta que, una parte del pueblo dominicano todavía no tiene claro si lo que quiere es un gerente de consumidores o un dirigente político. Y si esta ambivalencia no existiera en la población ya todos los aspirantes hace rato que hubieran adoptado resueltamente un modelo o el otro. 

Otro problema es que, un conglomerado de consumidores requiere y produce “dirigentes” que eviten los conflictos, las posiciones radicales, que se involucren en causas controversiales que puedan afectar los negocios. Por tanto, modales, conducta y discurso deben asumir un cierto aire de negocios. La sociedad política en cambio, requiere de dirigentes comprometidos con una causa, resueltos, dispuestos y capaces de emprender un viaje propio llevando consigo a otros; navegando, mal pasando, convenciendo, catequizando y persistiendo pero en todo ese proceso, si no hay pasión, si no hay convencimiento propio, si no hay una visión de destino no se puede convencer a otros y menos aun arrastrarlos. Los dominicanos llegaron a un punto donde se creyeron sus propias mentiras y las de la publicidad. Siendo una sociedad “moderna, progresista, civilizada” debían adoptar los modales y valores de otras sociedades semejantes. Pero todo era mentira, tanto en el extranjero como al interior de nuestro propio país.

Ahora que el hastío y la indignación ante tanta desigualdad y tanta impunidad para los corruptos han tocado a las puertas de miles de hogares empezamos a despertar y eso, que la crisis desatada por la deuda contraída por el PLD todavía no ha llegado con su secuela terrible de desbarajuste moral, económico, legal y social. Nuestros dirigentes políticos es verdad que no han mostrado las garras que la gente quiere ahora pero hay que decir, en defensa de ellos, que el mismo pueblo estaba muy conforme con lo que tenía. Es ahora, a medida que vamos pasando gradualmente de consumidores frustrados a ciudadanos activos que caemos en la cuenta de que no son gerentes de empresa de mercadeo sino dirigentes políticos, con visión, iniciativa y agallas lo que necesitamos.

Con este artículo, termina esta serie de cinco publicaciones tratando de explicar:

I.-    POR QUE NO HAY OPOSICION

II.-   LO PROMETIDO ES DEUDA

III.-   CUANDO Y COMO NOS CORROMPIMOS

IV.-  BUSCANDO EL RUMBO

V.-   LA RESPUESTA QUE TARDA EN LLEGAR

Mientras este proceso se consuma, todos aquellos que estén interesados en conocer en detalle las recomendaciones específicas y en concreto que ya desde el año 2013 había producido y publicado como recomendaciones a los partidos y dirigentes de oposición del país pueden hacerlo procurando mi libro ENIGMA el cual, en versión digital, está disponible en Amazon. com y en versión impresa a través mío o de cualquiera de las personas, entidades, grupos o instituciones con las cuales se sabe que mantengo una relación frecuente. ENIGMA  es un libro que debe leerse en orden inverso, empezando por el últimos capítulo  y puedo hacerlo llegar a los interesados libre de cualquier cargo. Mi correo electrónico es peleida@gmail.com, mi muro en FaceBook es totalmente abierto y mi teléfono es 809-696-9255.

El libro referido ENIGMA no se puede adquirir en librerías; explica, plantea y propone lo que puede hacerse para que haya oposición y para que esta sea exitosa.