Si derrotamos la corrupción morada, se consigue la primera pata del palé; la otra, depende de la voluntad política de los nuevos gobernantes, y, fundamental, de la unidad y lucha de la población. Nada caerá del cielo, por obra y gracias del Espíritu Santo.

Desde el primer momento, en aproximarse el proceso electoral, propusimos la creación de una Tercera Vía Electoral para participar en las elecciones 2020, integradas por entidades y personalidades democráticas, progresistas, revolucionarias y comunistas. Una nueva alternativa con su programa de gobierno, protocolo para las relaciones inter-partidos, y conformar un conjuntos de dirigentes nacionales y locales, para llevar la nuevabuena a la sociedad.

https://acento.com.do/opinion/elecciones-2020-que-hacer-2-2-8748772.html

Lo hice con tiempo, porque sabia el accionar de los que se creen los más “bueno” de la bolita del mundo. Sin embargo, no recibió el apoyo ni la voluntad de sus actores principales, desnudando la hipócrita política de unidad que levantan. El tiempo transcurrió, y me dio la razón. Se volvieron buche pluma na’ ma’. Cada quien haló para su lado, aislándose más. Y, el candidato presidencial aquel, sostuvo que a él había que apoyarlo. Ahí, cortaron el agua y la luz.

¡Solo quedó el rebuznar de los burros!

A pesar de todo, algunos grupos continuaron con su “táctica coyuntural”; otros, prosiguieron como si nada, no definieron una posición clara, para ganar espacio y tiempo. Aunque, el proceso electoral, ha tenido varias interrupciones, ustedes pueden observar el escenario comicial.

Ahora, en la recta final, llegando a la meta, el pueblo espera una derrota aplastante de Danilo, el PLD y su Penco corrupto. Están data todas las condiciones y derrotarlos en primera vuelta. No obstante, aprovechar la pandemia para su beneficio político y personal, la sociedad a rechazado el uso y abuso de recursos públicos, en forma ilegal y en complicidad con la JCE, para proyectar a su candidato presidencial.

¡Lo demasiado hasta Dios lo ve!

El pueblo entrará en un proceso de expectativas, observando los primarios movimientos del posible nuevo gobierno, para intentar descifrar sus lanzamientos. Sus nuevos decretos le indicaran a la población por donde viene el lanzador; por la goma o descontrolado. Aunque, el PRM no ha gobernado todavía, cuando estuvieron en el PRD, sí lo fueron con el expresidente Hipólito Mejía Domínguez; ahí están, activos, sus exfuncionarios.

La población reclama poner fin a la corrupción y la impunidad, castigo para aquellos que han cometidos actos ilegales en perjuicio del erario. Es la mayor exigencia, entre otras, de la sociedad. El momento no es luchar, saber manejar con inteligencia la coyuntura, contra el sistema capitalista ni la instalación del socialismo y el comunismo. ¡Por Dios!

Luis Abinader, el PRM y fuerzas aliadas, no hay de otra, para honrar sus palabras en el proceso electoral, tendrán que cumplir al pie de la letra con su programa de gobierno e institucionalizar la función pública. Combatir y sancionar los actos de corrupción, sin tener corruptos preferidos, y desmantelar la estructura de impunidad impuesta en el poder judicial y en la administración pública.

Cambiar la forma de gobernar, donde el Presupuesto de Ingresos y Gastos públicos no sea utilizado en el enriquecimiento de funcionarios y favorecer a sectores empresariales; además, eliminar los desembolsos superfluos y una nómina parasitaria que solo sirve para afianzar un clientelismo cancerígeno. Someter ese instrumento de desarrollo a una exhaustiva auditoria y determinar todas las partidas innecesarias.

Ante una crisis económica, política y social, sin precedente en la historia; agravada por una pandemia indetenible y muy letal, toca asumir el reto con responsabilidad y mucha sensibilidad social. Protegiendo a la población más vulnerable e incentivando el aparato productivo de la nación.