¡TERCERA VÍA, POR EL CAMBIO DEMOCRÁTICO!

“Hay tiempo para enviar un mensaje conjunto, claro y de optimismo al pueblo, de lo que se quiere en el 2020, que además de cambiar al PLD del gobierno, es abrir paso a cambios democráticos en la vida social, económica y política del país”.¹ Manuel Salazar

Se celebrarán dos elecciones nacionales para elegir presidente, vicepresidente de la República y los legisladores: 32 senadores y 178 diputados en el Congreso Nacional; y las municipales para escoger 158 alcaldes  y su vice alcaldes, 2328 regidores con sus suplentes, y 230 directores municipales. No serán simultáneas, sino en fechas diferentes: Las presidenciales y las parlamentarias serán el 17 de mayo del 2020 y las municipales, el 6 de febrero del mismo año. Lo que nos indica, las primeras a efectuarse serán las municipales.

Nuestra meta es llegar al poder, tarde o temprano, que nadie lo ponga en duda. Todo lo que hacemos debe ir en esa dirección. Sí, queremos tener senadores, diputados, síndicos, directores municipales, presidente y vicepresidente de la República. No escatimar esfuerzos por utilizar cualquier vía, sin prostituirse, hacia la toma del poder.

Abstenerse a participar en ella, deja  a la población sin opción para enfrentar a los corruptos. En la cancha quedaran ellos, y nosotros en las gradas o fuera del estadio. Provocando con esa conducta que  nuestra militancia se contamine, se confunda y pierda, brevemente, la esperanza. Llegando al extremo, desesperado, de votar por el “menos malo”.

—No es correcto permanecer en una esquina, atado a un “postes de luz”, amarrado y ladrándole a todos el que cruce con una bandera… Esto tiene que cambiar…

No es verdad que el PRM es mejor que PLD. Aunque tienen contradicciones, porque se disputan el poder, su misión, ambos, es administrar el patrimonio público al servicio de los oligarcas, enriquecerse y servil a los Estados Unidos. En política no se puede escoger al “menos malo”, un error que a diario cometen los que se llevan de las apariencias, olvidando la esencia. En política hay intereses de clases, y se comete un error cuando nos llevamos  de simpatías o deseos emocionales a simple vista.

Conciencia política débil, escasa incidencia en la población y la ausencia de una opción electoral, provocan el “cruzarse de brazos”, hasta que pasen las elecciones, o votar por uno de los dos que se alternan el poder. Esto debe de cambiar para involucrar la revolución en los peldaños que conducen al poder. Y las elecciones son peldaños más…

El PLD es el enemigo a vencer. Sus casi 19 años en el poder no han podido resolver, en forma satisfactoria, un solo problema de los males crónicos y de actualidad que  afectan el desenvolvimiento productivo y saludable de la sociedad. Esa intelectualidad rastrera que dirige el partido de gobierno, se ha entregado, en cuerpo y alma, a la oligarquía, a cambio de su enriquecimiento acelerado, robando recursos públicos.

El PLD y el PRM, antiguo PRD, son los partidos que se alternan el poder. Sus cúpulas están comprometidas, hasta el tuétano, con una “burguesía nacional retrógrada”:² negociantes insaciables e indolentes que han hecho su fortuna y su capital, “negociando” con el Estado y saqueando, a la franca, el patrimonio estatal. Entre esos dos partidos, los oligarcas tienen sus huevos colocados

Se pueden aprovechar las contradicciones, por su lucha por el poder, entre el PLD y el PRM, con una acertada “maniobra, de acuerdos y de compromisos”,³ para vencer al enemigo común. No depender de ella, jamás. Las calles deben ser nuestro escenario predilecto para promover, bien planificado y organizado, nuestros programas nacionales y locales, nuestros candidatos, nuestras consignas, nuestra forma de propaganda, nuestras actividades, etc. Que se diferencien, creatividad, de las vulgaridades y degeneración que nos tienen acostumbrados.

Participar en las lecciones no es un pecado capital; por el contrario, entramos en el escenario electoral con una opción diferente y competir, a pesar de las desigualdades y los mafiosos de la JCE, en el mismo terreno con los que se creen que el país se reparte entre ellos. La indiferencia, la abstención o una participación tímida, contribuye a esa creencia.

Real y efectivamente, no existe una opción política diferente a la partidocracia corrupta. Ambos partidos conspiran para evitar y obstaculizar el nacimiento y crecimiento  de esa alternativa. La quieren tener de bisagra o palanca, para coronar con los votos que les faltan. De ahí que una minoría se convierte en factor decisivo en los resultados electorales.

Una nueva alternativa electoral, Tercera Vía, debe ser impulsada con Alianza País, Alianza Por la Democracia, Frente Amplio, Partido Revolucionario Social Demócrata, Movimiento Rebelde, Falpo, Fuerza de la Revolución, Patria Para todos/as, Partido Comunista del Trabajo, etc. Incluyendo personalidades independientes: demócratas, progresistas  y revolucionarios. Un sólido Bloque Electoral, con su programa de gobierno y excelentes candidatos para cambiar el rumbo, que refresque un ambiente tan corrompido y embrutecedor, con una nueva forma de hacer política y conducir el aparato estatal.

(Este trabajo fue publicado, 10/26/2019, en mi muro de Facebook. Observen como han evolucionado los acontecimientos y el accionar de los protagonistas)