Hace 6 meses reportaba sobre una situación muy penosa que ocurría desde muchos meses en el río Cumayasa y que lo llevaba a su total esterilidad, eso con la esperanza de obtener una reacción de las autoridades. La publicación sirvió sin duda a catalizar y potenciar reacciones positivas en el pueblo, lo que en sí es un logro importante pero quedo una terrible sensación de impotencia y amargura pues no cambio nada los acontecimientos en los 6 meses pasados. Todo siguió igual frente a la indiferencia de autoridades de Medio Ambiente debidamente informadas…

Pero la vida puede dar giros cuando ya uno no los espera. Hace pocos días, cambios en la Armada en el lugar trajeron nuevos responsables que convocaron el pueblo para una charla donde anunciaron que ya no iban a permitir que se viole las leyes en detrimento de ese río. Pidieron la cooperación de todas y todos en reportar violaciones de la ley de manera a poder actuar inmediatamente y mantener el  orden. Vinieron a visitarme para asegurarme que a partir de ahora el río Cumayasa será protegido de los delincuentes de pesca prohibida. Y me consta que desde entonces así fue…

Queda a esperar y vigilar que ese logro se sostenga en el tiempo y que aguante otros cambios en el futuro.

Queda a vigilar en qué medida y en qué tiempo el río recupera su fauna destrozada. Sobre el tanto, me permito un llamado público a investigadores de biología marina (de CIBIMA/UASD o de otra institución) que podrían tener ahí un tema de investigación muy interesante. Quedo a su disposición si algún investigador agarra esa honrada carnada :-)) …

De qué manera se ha logrado la meta, sea por el impacto de una publicación, sea porque la ciudadanía se apodero del tema, sea porque los pescadores profesionales se movilizaron, sea porque llego un responsable más responsable, no se sabe y no importa tanto saberlo. Porque queda también a aprender una lección que va mucho más allá del campo de la biología o la ecología: la ciudadanía jamás debe bajar los brazos, tiene siempre que luchar por lo que es justo, debe usar los medios de comunicación para alertar sobre lo mal hecho. Si el camino toma más tiempo que lo esperado, no olvidemos que se hace camino al andar y que, aunque no se llega donde uno considera el andar motiva a otros a tomar el mismo camino, el de la responsabilidad.