En esta semana se celebraron los 100 años de la revolución rusa (1917-2017). Por tal motivo fue organizado el pasado martes, 7 de noviembre, en el Paraninfo de Ciencias Jurídicas de la UASD, un seminario titulado: “100 Años de la Revolución Socialista de Octubre y su incidencia en la Sociedad Dominicana”. Dicho seminario fue convocado por varias organizaciones, entre las que podemos mencionar el Instituto de Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), La Academia de Ciencias de la República Dominicana y la Fundación Juan Bosch, entre otras. 

La revolución rusa de 1917 causó una conmoción mundial y fue posible por el desarrollo de varios factores geo-políticos, ideológicos, sociales y económicos que se vivieron en los países europeos y asiáticos durante la segunda mitad del siglo 19 y la primera mitad del siglo XX.

En la segunda mitad del siglo 19 se habían desarrollado las obras teóricas de dos grandes pensadores y filósofos alemanes: Karl Marx y Friedrich Engels. Estos intelectuales habían desarrollado todo un sistema de análisis económico y político de lo que sucedía en las sociedades en donde se había desarrollado la llamada revolución industrial y sus consecuencias para las masas y para la clase obrera. Es así que en las obras de Marx y Engels se proponía pasar del Estado Capitalista, dominado por la “dictadura de la burguesía” a la “dictadura del proletariado”, en la que los obreros asumirían el poder económico y político, lo cual permitiría,  hacer una transición hacia el Estado comunista, en donde hubiese abolición de la propiedad privada y en donde los medios de producción estuvieran en manos de los obreros.

Tras el desarrollo del proceso revolucionario en Rusia, el último zar, Nicolás II, abdicó (1917) y el poder terminó en manos de los bolcheviques liderados por Vladimir Ilich Ulianov (Lenin), quien sentó las bases para la creación de un Estado de índole comunista o socialista, que luego en 1922 condujo a la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS,1922), que se constituyó en un Estado federal marxista-leninista​ que se desarrolló en la zona de  Eurasia entre 1922 y 1991.

Es de todos conocidos el desmembramiento económico y político de la URSS a inicios de los años 90 del siglo pasado, que tuvo como hecho simbólico el derrumbamiento del muro de Berlín (1989), que dividía las dos Alemanias: la oriental y la occidental.

Para algunos analistas el gran error cometido por el liderazgo que heredó a Lenin y a los líderes de la revolución rusa ha sido su desconexión real con los obreros, con las bases populares, lo que les llevó instalar un capitalismo de Estado, como consecuencia del debilitamiento del proyecto socialista original y  la transición hacia una sociedad capitalista. En este sentido ha afirmado E. Cogol: “No hay duda de la profunda influencia que la Revolución rusa ha tenido en los movimientos sociales, en pensadores-activistas revolucionarios y, de hecho, en diversas revoluciones en América Latina en el siglo pasado. Al mismo tiempo, ha significado una herencia doble, contradictoria: la grandeza de la primera revolución socialista exitosa seguida de su trágica transformación en su opuesto: una sociedad capitalista de Estado”. (1)

La revolución rusa enseñó que era posible, frente a las prácticas destructivas del capitalismo neoliberal que las masas latinoamericanas indignadas y los gremios de obreros en varios países buscaron soluciones a través de la resistencia y la revolución popular. Así, en la segunda mitad del siglo XX podemos hacer mención en América Latina a la revolución sandinista y a la cubana, entre las más significativas. No obstante, fue en Cuba el único país latinoamericano y caribeño en el que se instauró un régimen socialista después de haber vencido, con las fuerzas de las armas y las estrategias militares, al modelo del Estado capitalista que respondía a los intereses del dictador Fulgencio Batista, de su grupo corporativo y de las compañías norteamericanas allí establecidas.

La revolución cubana sobrevive, aun con sus dificultades, después de 58 años. Y aunque durante un tiempo Rusia sirvió de sostén y de apoyo político y económico. A partir de los años 90 se cortó ese apoyo al desarticularse la URSS. Esos años han sido de luchas, de iniciativas que permitan mantener un régimen alternativo al capitalismo neoliberal y de resistencia a pesar del continuo bloqueo económico y político a la que está sometida.

En los primeros años del siglo XXI se han desarrollado en países como Venezuela, Bolivia y Ecuador proyectos sociales, económicos, políticos y culturales que se engloban en el llamado “Socialismo del siglo XXI”, del que el líder venezolano Hugo Chávez fue ideólogo y mentor. Se trata de proyectos que co-existen con una economía capitalista. Los mismos se desarrollan entre avances y retrocesos. No obstante, existe al interior de los movimientos sociales y políticos el intento de crear proyectos alternativos al capitalismo neoliberal, así como al sistema económico y político centralizado y militarizado que existió en la antigua URSS.

Más allá de la lucha entre las potencias mundiales, como las escenificadas por la URSS, los Estados Unidos o el emergente imperio chino, más allá de la implantación de los sistemas capitalistas y socialistas está el desafío de la construcción de unas sociedades organizadas a partir de la satisfacción de las necesidades humanas prioritarias  y de las justas aspiraciones por mantener una convivencia armónica y unas relaciones justas, inclusivas y participativas y respetuosas de la vida toda. En ese sentido tanto el sistema neoliberal capitalista como el instalado en la ex-URSS no son replicables en nuestras sociedades latinoamericanas y caribeñas. Será necesario seguir repensando, buscando y construyendo nuevas formas de convivencia que permitan sostener y mantener una vida digna para todos los seres vivos que habitamos sobre el  planeta tierra.

 

Nota

(1) Eugene Gogol, La influencia de la Revolución rusa en América Latina. Una herencia dual: revolución socialista, transformación en capitalismo de Estado. 06/11/2017. Disponible en: http://www.herramienta.com.ar/content/la-influencia-de-la-revolucion-rusa-en-america-latina-una-herencia-dual-revolucion-socialist