Prepárense los desempleados hasta no saben cuándo, los privilegiados del salario bien mínimo, los que sueñan con la escurridiza canasta familiar. Prepárense las que compran en el colmado, las que van a la farmacia a cada rato, las que no saben cómo resolver lo de los útiles escolares. Prepárense los que pagan el transporte cada vez más caro, los que ya no aguantan la factura mensual de los apagones…Prepárense a celebrar alborozados que, según la impasible tecnocracia de la Cepal, ¡la economía del país crecerá 4.8 por ciento este año! (No precisan si para todos o si será sólo hacia abajo o hacia los lados).