Dando seguimiento al día a día, en esta nueva etapa, seguimos de cerca el proceso del cambio que estamos viviendo. Interrogantes sobre de quién ha sido la idea de establecer un estamento de revisión de historias de vida y experiencias para la elección del personal que tomará las riendas del nuevo gobierno, del gobierno que hará “el cambio”. Garantizar un ejercicio de calidad en la función pública es algo de primer orden, aunque no sea garantía plena de un cambio en la forma de llevar a cabo la política del Estado.  El principal problema que hay que cambiar es hacer un gobierno para TODA LA SOCIEDAD, no para un grupito, el de siempre. Así que es lo que deben recordar los que están haciendo las gestiones de montaje del nuevo gobierno.

Y es que es algo natural y a lo que debemos acostumbrarnos. Así como los estudiantes que, abrumados con la tecnología y pegados al celular 59 horas al día, no acceden a información fidedigna sobre lo que está ocurriendo en nuestro país y a nivel global. Ya está agotado el modelo del “sólo para nosotros”. Poder económico y grupos políticos se han tomado por asalto las fuerzas de toda la sociedad, se les han pegado a la yugular como garrapatas y se la han pasado chupando y chupando durante los últimos 20-30 años. Y es que ya no nos queda nada para chupar. Ni siquiera la propia naturaleza puede más, mientras durante esta pandemia que sufrimos vemos cómo los gigantes tecnológicos suman más y más billones de acumulación.

Pero seguimos creyendo, pensando, que son fenómenos aislados, no relacionados o que no tienen nada que ver. Se nos seca la laguna Cabral y las comunidades circundantes pierden los medios naturales de sustento, pero pensamos que no tiene nada que ver con la forma depredadora en que estamos viviendo, de querer más, y más y cada vez más. Pero también “Black lives matter”, así que no pensemos que nosotros somos los únicos que necesitamos un cambio. Es que el cambio es una realidad que choca con lo que hemos establecido como que así es, porque en doce años de educación escolar es lo que han aprendido en el colegio, los estudiantes, y no se puede en trece semanas de un cuatrimestre modificar su línea de visión de las cosas. Porque ya lo ha dicho Platón en su enseñanza del mito sobre la caverna, cuando vuelva el prisionero que salió a la luz y trate de convencer a los que están en las sobras de salir a verlas, podrían hasta asesinarlo para seguir en la comodidad de su vida pasada, quedando en la oscuridad.

Como lo han visto por medio de las protestas a nivel mundial, ya este estado de cosas debe cambiar, modificarse para abrir espacios, aunque ustedes crean que no, que no deben otorgárnoslo. Pero es que se equivocan, ese espacio no es de ustedes, es que se lo han adueñado, y es tiempo ya de entender que estamos saliendo de la caverna, que black lives matter, que la naturaleza debe ser sujeto de derechos para que sea conservada y tenga la capacidad de suplir a TODOS LOS HABITANTES del planeta, y no sólo a los que la destruyen de manera inmisericorde para tener lo que no puede consumir. Interesante, qué tendría que poner en sus mesa el chico de Facebook para gastarse un millón de dólares en un almuerzo? Lo hemos pensado alguna vez?

Otro buen ejemplo del cambio necesario, esta vez en el terruño, es el caso de los popis y los wawawa. Esta es una conversación importante y necesaria, un proceso social que debemos importantizar e incluir en nuestro cambio si queremos que en realidad tengamos cambio. Bien sabemos que no podemos acelerar el proceso, pero sí contribuir a que se lleve a cabo, incluso impidiendo que los interesados en que no se dé, lo impidan. Y lo haremos, que no les quepa la menor duda.

Por más que quieran controlar y dominar nuestro cambio, EL CAMBIO VA. Está sucediendo en todo el mundo y RD no será la excepción. Atragantados de comerse todo el tiempo solos el pastel, deberían tomarse un descansito, irse a la cueva a hibernar y hacer una buena digestión de la hartura que tienen. Queremos producir, trabajar honradamente, satisfacer nuestras necesidades, necesidades que nadie nos imponga con farándula ni promoción vacua, sino las que nos planteemos por nuestra libre y DEMOCRÁTICA elección. Eso sin detrimento de los trabajos de ustedes, pero que el suyo no monopolice e impida el nuestro, que es que no serán menos ricos por ello, sino que nosotros tendremos entonces la posibilidad de vivir en paz y dignamente. Queremos que así sea, y lo lograremos.