Nueva York.-Fidel Castro es el líder de mayor trascendencia política en el continente americano durante el último medio siglo, ayer dirigió un movimiento disidente contra la política estadounidense.

Hoy Castro promueve deponer las hostilidades y buscar la reconciliación entre Washington y los países de la región.

Nuestro comandante de la revolución, ahora comanda la reconciliación.

Los presidentes Evo Morales de Bolivia y Nicolás Maduro de Venezuela, que siguen las orientaciones de Fidel, lo visitaron en su 89 cumpleaños, ahí discutieron la reconciliación.

Morales y Maduro ayer enfrentaron Washington pero hoy, a instancias de Fidel, buscan la reconciliación.

El acercamiento con Bolivia tomará algún tiempo, recordemos que Morales expulsó un embajador estadounidense y un jefe del DEA, pero Venezuela necesita acercarse a Washington con urgencia.

El mismo “imperialismo” que Maduro acusó de causarle la crisis, es su única esperanza para superarla. La horrorosa administración Chávez-Maduro le creó a Venezuela una crisis como la de Grecia o Puerto Rico.

Venezuela está entre las naciones más ricas, menos educadas y peor administradas de continente. Hace 26 años hubo un levantamiento contra la política económica de Carlos Andrés Pérez, que incluyó saqueos al comercio durante aquel famoso “Caracazo” en febrero del 89.

Los contactos empezaron entre Caracas y Washington, Thomas Shannon, un especialista en política interamericana del Departamento de Estado, ha visitado Venezuela iniciando las conversaciones.

La política más estúpida de Washington demostró ser un fracaso total durante más de medio siglo. El secretario de Estado John Kerry visitó La Habana para llevarle su regalo de cumpleaños a Fidel: izó la bandera estadounidense en la embajada de La Habana. Ahí inicio formalmente el desmantelamiento del embargo.

Si a la reconciliación de Washington con Cuba, Venezuela y Bolivia le añadimos el tratado nuclear con Irán, Obama dejará un impresionante legado en política exterior.