Provocadoras y elocuentes similitudes y coincidencias surgen al comparar el papel que jugó Mikhail Gorbachev en el desmantelamiento de la Unión Soviética con el que ahora desempeña el presidente Donald Trump en la debacle de Estados Unidos en el mundo. Muchos consideran a Gorbachev como un regalo soviético a Estados Unidos. Ahora, aumenta el número de los que creen que tanto China con Xi Jing Pin como Rusia con Putin devuelven el favor a Norteamérica.
Alexandr Zinoviev un gran escritor ruso, publicó un artículo titulado UNA TRAGEDIA HISTORICA en el que criticando a Gorbachev dijo: “ Se intenta ocultar en que ha consistido exactamente el papel de Gorbachev. Pasarán los años y la posteridad apreciará en su justo valor este papel, a saber, la traición de los intereses nacionales de su país y de su pueblo. No conozco en la historia un caso de traición comparable por su amplitud y sus consecuencias. . . Si los dirigentes occidentales hubieran colocado a la cabeza del estado soviético a uno de sus propios políticos, no habrían podido causar un perjuicio tan grande como el que Gorbachev ha infligido a su país”
Anselmo Santos de cuyo libro “STALIN El Grande” he tomado la cita de Zinoviev añade refiriéndose siempre a Gorbachev: “”fue cayendo en el limbo reservado a los estadistas que han naufragado por aspirar a unos objetivos que estaban fuera de su aptitud” (Kissinger) . Así no solamente aceptó la reunificación de Alemania sin nada a cambio sino que sentó las bases para la expansión agresiva de la OTAN en las fronteras de Rusia y luego, desmanteló el Estado soviético y, con Yeltsin a la cabeza, despojaron al pueblo ruso del patrimonio que habían construido con el socialismo durante 70 años vendiendo por centavos a inversionistas buitres y especuladores miles de empresas desde queserías hasta complejos aeroespaciales en la piñata mas espectacular que registre la historia.
Anselmo Santos prosigue enjuiciando a Gorvachev con severidad: ”Ingenuo, incoherente, indeciso, débil de carácter, fue siempre a remolque de los acontecimientos. Incapaz de usar la fuerza incluso cuando era imprescindible, dejó por ejemplo que Yeltsin campara a sus anchas y minara su autoridad sin tomar medida alguna contra él. (Kaganóvich, viejo secuaz de Stalin y a punto de morir, al ver por televisión en directo un enfrentamiento entre los dos exclamó:{estamos acabados}. Carente de cultura política –si ha leído a Maquiavelo, lo ha hecho después de ser defenestrado- y de sentido de la realidad, quiso reformar el sistema y lo hizo trizas. Resulta incomprensible su ceguera, ya que conocía el pensamiento de su mentor, idéntico al de los chinos: un cambio social de envergadura solo es posible si se mantiene firme el poder. Gorbachev hizo exactamente lo contrario: destruyó el aparato del estado para eliminar la oposición a sus reformas y el país entero dejó de funcionar”.
En cuanto a Trump ya sabemos que ha sido acusado por los demócratas de complicidad en diversos niveles con Putin y este a su vez ha sido acusado de intervenir en la campaña electoral para favorecerlo contra la señora Clinton. Se han publicado así mismo numerosas denuncias según las cuales Trump o algunos de sus asociados mas cercanos estuvieron en contacto con funcionarios rusos durante la campaña y después de esta pero antes de la toma de posesión algo que de hecho le costó el cargo al general Flynn. Incluso se ha llegado a decir y figura en otras publicaciones que los rusos poseen información sobre Trump que es tan comprometedora que lo obliga a favorecerlos. Sin embargo, nada de esto, incluso si tuviera algo o mucho de cierto es la vía para demostrar lo que pretendo, a saber, que la gestión de Trump es a Rusia hoy similar a lo que fue la de Gorbachev en Rusia a favor de los Estados Unidos.
En el manejo de la situación en Corea el mundo quedó con la impresión de que Trump, tras bravuconadas había salido con las manos vacías mientras que Kim Jon Um un paria internacional resultaba legitimado y reivindicado. En Siria tras dos bombardeos con misiles que atacaron blancos evidentemente acordados con Rusia y para castigar delitos de uso de armas químicas que Siria nunca había cometido Estados Unidos resulta perdedor no solamente porque Bachar el Assad ya ha ganado la guerra y gradualmente reunifica el país sino porque a medida que este proceso tiene lugar queda en evidencia la complicidad total y absoluta de los rebeldes sirios con Israel, EEUU y otros países europeos y árabes. Al reconocer a Jerusalem como capital de Israel y trasladar allí su embajada, Trump descalifica a Estados Unidos como mediador, se gana la enemistad de todos los musulmanes del mundo y coloca a su país en una posición jurídica, humana y política indefendible. En Turquía el segundo ejército mas grande la OTAN el alejamiento del país de los Estados Unidos y de Europa es cada vez mas notorio, Rusia libró a Erdogan de un golpe de estado, Líbano se islamiza, Yemen está en guerra contra una coalición de aliados americanos pero una observación somera demuestra que Trump, con sus decisiones respecto a Arabia Saudita y todo el Medio Oriente ha cambiado la alianza con dos déspotas Mohamad Bin Salman (MBS) y Mohamad Bin Zayek (MBZ) de Arabia y Qatar respectivamente por cualquier posibilidad de alianza con 1200 millones de musulmanes. Pakistán está insubordinado contra los EEUU. La India parece decidida a comprar la cohetería rusa. La guerra en Yemen, a pesar de los recursos invertidos no ha logrado quebrar la resistencia de los houthis. En Ukrania se vive de crisis en crisis y ya Europa da muestras de cansancio. En Asia China consolida su posición en el mar del sur de China y los grandes aliados de Trump, Netanyahu en Israel y Theresa May en Reino Unido están desprestigiados y en el caso de Israel nadie logra imaginarse que pasará con las decisiones de Trump una vez que este ya no sea presidente y el lobby judío haya sido debilitado como debe ocurrir inevitablemente. En otras palabras, con Trump en la presidencia y a causa del avance de un proceso de decadencia ajeno a Trump pero también apresurado por muchas de sus decisiones, Rusia, Putin y China pasan de villanos a serios, de guerreristas a moderados, de dictadores a jefes de estado prudentes y de gente sancionada y aislada pasan a ocupar las posiciones de mayor prestigio internacional. Entonces, como razona un amigo mío: Si yo fuera Putin o Xi Jing Pin haría todo lo posible por preservar a Trump en la presidencia de los Estados Unidos y, de ser posible, trataría de ayudarlo en cualquier intento de reelección porque, a no dudarlo, temperamento, visión, conducta, inexperiencia y gestión de Trump hacen a favor de Rusia casi tanto como hizo la gestión de Gorbachev a favor de Estados Unidos. En ambos casos, sin embargo, no debe perderse de vista que ambos procesos históricos vivían un periodo de decadencia que por un lado produjo estos dirigentes y por el otro aceleró el proceso mismo a causa de la actuación de estos dirigentes.