Parece que en El Salvador el Estado se respeta y la justicia es ciega: El ex Presidente Francisco Flores está bajo arresto por enriquecimiento ilícito por una bicoquita de 15 millones de dólares, cuando gobernó de 1999 a 2004. Le embargaron todos sus bienes (casas, vehículos, lanchas y cuentas bancarias). Estuvo escondido más de cinco meses, con orden de captura en 190 países. Además, es acusado de desobediencia por no ir al Congreso, que también lo investiga. Y hasta su partido, Arena, del que es alto dirigente, lo suspendió y podría expulsarlo. Le caben no menos de 23 años de prisión… (¡Zassss!)