En esta entrega se presenta la primera parte de una entrevista sobre temas coyunturales y estructurales de la educación dominicana realizada al educador Franklin Pimentel Torres por Farah Halal, directora del semanario Fuaquiti. Dicha entrevista fue publicada originalmente en la edición No. 20 de la referida publicación, el jueves 11 del pasado mes de febrero. La presentaremos en dos partes para las y los lectores de Acento.
- En distintas mediciones internacionales sobre el nivel educativo, R. D. queda –si no en último, en un pésimo lugar–,¿dónde está el problema, la crisis y el desafío?
Considero que hay varios aspectos que hay que tomar en cuenta en este asunto:
El Sistema Educativo Dominicano históricamente no está estructurado para ofrecer una educación digna a la población en general, y en particular para los sectores sociales tradicionalmente empobrecidos y excluidos.
El tema no es nuevo. De hecho el Estado Dominicano se ha caracterizado, históricamente, por la incapacidad para impulsar políticas públicas en educación, salud, alimentación, vivienda, seguridad social que permitan a las comunidades, las familias y a las personas desarrollarse integralmente.
2. A las y los diferentes gestores pedagógicos y administrativos, sobre todo las y los directivos y docentes, a los diferentes niveles, del Sistema Educativo Dominicano (centro educativo, demarcaciones distritales, regionales y nacional) les falta una formación adecuada y sobre todo un real compromiso ético, ciudadano y político con la educación de los sectores sociales mayoritarios. Por eso, muchos directivos y administrativos del área educativa buscan, en primer lugar, hacer negocios con todo lo relacionado con la educación: en la construcción de escuelas, con la alimentación escolar, con la contratación de servicios…
Por otro lado la partidarización de la educación y la búsqueda de intereses corporativos, económico-partidarios, de directivos, docentes y del personal técnico y administrativo, les impide priorizar lo realmente necesario.
3. Por lo general las pruebas internacionales responden al modelo educativo tecnocrático, promovido en el marco del Sistema Capitalista Neoliberal dominante. Por eso, a los organizadores de esas pruebas internacionales por lo general, solo les interesa lo relacionado con el manejo de la lengua, las matemáticas y las Ciencias de la Naturaleza, pues según sus diseñadores estas áreas sientan las bases para la formación básica de la persona que necesita la gran empresa. Por eso, en la mayor parte de esas pruebas, las Ciencias Sociales, por ejemplo, y todo el tema de la formación ética y ciudadana, ya fueron excluidas. La Excepción lo constituye el Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (2010) en la que participó el país, junto a 35 países del Norte y de América Latina, y en la que los muchachos y muchachas de 8º grado sacaron las peores calificaciones.
Las pruebas internacionales tienen otro gran problema. Se trata de evaluar a las y los estudiantes y participantes dominicanos con un currículo descontextualizado de su realidad, que no es el propio del país, sino el impuesto por los intereses corporativos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que tiene su sede principal en París, Francia y que responde fundamentalmente a los intereses de los inversionistas extranjeros y a la gran empresa de los países del Norte. Por eso estas pruebas son gestionadas por la OREALC/UNESCO, que tiene su sede principal en Santiago de Chile y que promueve las pruebas regionales de Lengua, Matemática y Ciencias de la Naturaleza (llamadas, LLECE, TERCE, SERCE…), que se desarrollan en varios países latinoamericanos y caribeños; y entre éstos, en nuestro país.
4. ¿Qué tipo de educación cree Ud. que necesita el estudiantado dominicano?
Sobre el tipo de educación que necesita el país y el estudiantado coincido con lo que plantea el art. 5 de la Ley de Educación 66’97. Entre los fines de la educación dominicana que plantea este artículo legal, están:
a) “Formar personas, mujeres y hombres, libres, críticos y creativos, capaces de participar y constituir una sociedad libre, democrática y participativa, justa y solidaria; aptos y aptas para cuestionarla en forma permanente; que combinen el trabajo productivo, el servicio comunitario y la formación humanística, científica y tecnológica con el disfrute del acervo cultural de la humanidad…”
b) “Formar ciudadanos y ciudadanas amantes de su familia y de su Patria, conscientes de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades, con un profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana”.
c) “Educar para el conocimiento de la dignidad y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”.
5. Respecto al sistema educativo dominicano, ¿cuál es la principal diferencia entre lo que es y lo que debería ser?
La principal diferencia es la dignidad y calidad de la educación; lo cual está relacionado con su descontextualización, con la falta de formación de directivos y docentes, con la falta de involucramiento en la educación de sus hijos, hijas, familiares, de las familias y las comunidades locales. Además, por la falta de recursos económicos y logísticos y el uso transparente de los mismos, en los diferentes territorios. A todo esto se añade, como señalé más arriba, la incapacidad histórica del Estado Dominicano para ofrecer una educación pertinente para toda la población y en particular para los sectores sociales tradicionalmente excluidos por diferentes motivos: acaparamiento de las riquezas del país en pocas manos o por discriminación por: género, procedencia étnica y territorial u opción sexual, entre otros…
En la próxima semana estaremos presentando la segunda entrega de esta entrevista.