Expertos afirman que ningún país latinoamericano, exceptuando a Cuba, cuenta con un cuerpo de docentes públicos que pueda considerarse de alta calidad.  Y se calcula que los estudiantes latinoamericanos están dos años escolares por detrás de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según sus Pruebas Pisa. También sostienen que el éxito o fracaso de la educación que se imparta en las escuelas tiene que ver con quién enseña, pues los docentes pueden recibir la misma preparación cuando estudian, pero no todos lo demuestran ni se paran frente a una clase de igual manera.

Los programas impartidos hasta hace pocos años, tanto los dirigidos a la formación inicial como a los docentes en servicios para obtener licenciatura, no parecen que fueran  los idóneos, porque la calidad de la educación nacional se desplomó y los estudiantes del país ocupan los últimos lugares en las pruebas y estudios internacionales que participan.

Actualmente para acceder a la carrera de educación, en todas las instituciones académicas, los estudiantes son seleccionados mediante pruebas especiales establecidas  por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y también prohibió el horario sabatino de otrora para formarlos.

Durante muchos años ingresar como docente al sector público fue relativamente fácil, con la particularidad de que a los egresados de la carrera de educación les bastaba presentar un título de nivel superior y cumplir con otros requisitos generales. También ingresaban otros sin tener formación para enseñar, aún después de la promulgación de la Ley de Educación 66’97 que pauta cómo ingresar al magisterio nacional.

Se reconoce que se han aplicado políticas para  mejorar la calidad de la educación pública y se ha invertido un mayor presupuesto, pero los resultados apenas se perciben y la educación preuniversitaria dominicana ya no puede ser peor.

Hace más de 20 años de la promulgación de la Ley de Educación  66’97. En el Capítulo II sobre el Estatuto Docente, se establece, entre otros propósitos, “Garantizar Ia calidad de Ia educación mediante Ia selección, evaluación y promoción del personal docente, sobre Ia base de méritos y aptitudes, y atendiendo a los intereses de los educandos, los padres de familia y Ia comunidad” (Art. 132, literal b). Y denomina Carrera Docente “al conjunto de disposiciones atinentes a Ia clasificación y valoración de cargos, el reclutamiento, Ia selección, el nombramiento de personal, Ia estabilidad, promoción y evaluación del personal, que brinden a Ia educación los mejores recursos humanos” (Art. 135). Mientras que “Los cargos administrativo-docentes y técnico-docentes de los diversos niveles del sistema educativo público serán servidos previos concursos de oposición, o por oposición y méritos profesionales” (Art. 139), cuyo  Párrafo aclara: “La oposición consistirá en Ia aplicación de pruebas y exámenes que se utilizarán para Ias personas que ingresen al servicio educativo”.

Por su parte, el Reglamento del Estatuto del Docente establece que “el ingreso a Ia carrera docente, cualquiera sea Ia clasificación, cargo y categoría, se efectuará mediante concursos de oposición de antecedentes profesionales, prueba de oposición y entrevista personal que al efecto establezca el Ministerio de Educación” (Art. 16). Y en el Pacto Nacional para Ia Reforma Educativa  se especifica “Ia incorporación al sistema educativo de profesionales de alta calidad exclusivamente a través de concursos de oposición para todas Ias posiciones docentes, sin excepción alguna. Todo nombramiento que no sea producto del concurso será invalidado y deberá ser revocado (numeral 5.2.1). En definitiva, realizar estos concursos es una de las responsabilidades del Ministerio de Educación (MINERD), para captar el personal docente que cumpla con el perfil profesional que establece el Diseño Curricular vigente para la educación preuniversitaria.

El MINERD inició los concursos de oposición docente en el año 2004 y los continuó hasta 2016. No los realizó en 2005 y 2011. Vale decir que en todas las ediciones hubo denuncias de prácticas dudosas y reclamos.

Para la realización de cada concurso se emite una Orden Departamental (OD), que suscribe el ministro de Educación. Por tal razón. el 25 de abril del año en curso se publicó la Orden Departamental No. 29-2019 “QUE REGLAMENTA EL CONCURSO DE OPOSICION PARA SELECCIONAR MAESTROS/AS ORIENTADORES/AS Y DIRECTORES/AS DE CENTROS EDUCATIVOS, PARA LOS NIVELES INICIAL, PRIMARIO Y SECUNDARIO, EN SUS MODALIDADES Y CICLOS PARA CUBRIR NECESIDADES DE PERSONAL DOCENTE EN LOS CENTROS EDUCATIVOS PUBLICOS EN EL AÑO ESCOLAR 2019-2020”.  En esta OD se designan tres comisiones y en cada una participa una representación de la dirigencia de la ADP.

1) Comisión Nacional de Concurso. Su función principal es la organización, el montaje y Ia dirección del proceso de concurso desde el nivel central y estará integrada, entre otros, por: Un representante de Ia Asociación Dominicana de Profesores (ADP) designado por Ia dirección de esa organización que se hará acompañar de un técnico en informática  (Art. 10, literal g).

2) Comisiones Calificadoras del Concurso. Destinadas a analizar exclusivamente los antecedentes de los postulantes a los concursos públicos y ponderarlos para confeccionar Ia lista según el puntaje que cada uno de ellos obtenga (Art. 11). Para cubrir vacantes de director, maestros y orientadores en los centros educativos estarán integradas, entre otros, por: Una representación de Ia Asociación Dominicana de Profesores (ADP) designada por Ia dirección de esa organización (Art. 12, Párrafos I y II, literales f y h). Los miembros de estas comisiones y el personal necesario para que el concurso se realice de acuerdo a lo previsto, serán capacitados antes del desarrollo del mismo. Esta capacitación será organizada por Ia Comisión Nacional de Concurso y aprobará los instructivos y el Manual de procedimientos (Art. 13).

3) Comisión Técnica del Concurso. Coordina Ia aplicación de Ias evaluaciones, organizando los espacios y tiempos de acuerdo a Ia cantidad de postulantes. Estará compuesta, entre otros, por un representante de Ia Asociación Dominicana de Profesores (ADP) designado por Ia dirección de esa organización que se hará acompañar de un técnico en informática (Art. 15).

Las reacciones de la dirigencia de ADP desde el inicio del concurso, incluida una marcha hasta el frente del MINERD, suspensión de la docencia para los hijos de los pobres que son los que asisten a las escuelas públicas y la obstaculización del tránsito en una de las avenidas principales de la capital, han sido desproporcionadas y preocupantes, porque denotan la posición del gremio ante una responsabilidad del MINERD que debería apoyar. Se trata de seleccionar el personal directivo y docente con las habilidades, competencias y conocimientos que demanda el curriculum vigente. Además, los gremios defienden a sus afiliados y los postulantes todavía no  lo son. Además, si aproximadamente un 25% de los postulantes ha demostrado que reúne las condiciones que se requieren, aquellos que no alcanzaron la meta pueden prepararse mejor para el concurso del año que viene.

En la  toma de posesión como presidenta de la ADP para el período 2018-2021, según reporta Liliam Mateo en elnuevodiario.com.do del 25/11/2018, Xiomara Guante dijo: “Nos proponemos colocar en el centro del accionar del sindicato, el derecho del pueblo dominicano a una buena educación pública, por encima de apetencias partidarias, gubernamentales, de funcionarios, grupos y personas con intereses lucrativos”.

Sin duda alguna, este pronunciamiento generó expectativas de que esta presidencia marcaría la diferencia de otras, cuyo accionar parecería que no le interesaba  mucho sentarse a la mesa del dialogo para favorecer “el derecho del pueblo dominicano a una buena educación pública”, como la profesora Guante reconoce. Y ese derecho fundamental demanda calidad docente y trabajo diario responsable, y los paros y huelgas entorpecen. Sin embargo, los hechos acaecidos durante el Concurso de Oposición Docente 2019, no reflejan que honra su promesa como presidenta de ADP, pues de seguro la eligieron por sus condiciones de liderazgo. Y los líderes procuran las soluciones a través del dialogo y la concertación.

Si las reacciones de la dirigencia de la ADP lo que pretenden es obtener resultados que satisfagan sus apetencias gremiales,  ¿para qué realizar concursos docentes por oposición?