SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El economista y exgobernador del Banco Central, José Lois Malkún, hizo una propuesta de 12 puntos a incluir en la reforma fiscal, la cual forma parte de las 13 reformas incluidas en el Diálogo Nacional impulsado por el presidente Luis Abinader.

La reforma fiscal es, a juicio del economista, la que requiere un consenso con más urgencia, porque su resultado impactará a otras reformas pendientes.

Estos puntos del economista han sido presentados al Gobierno e incluye limitar las exenciones al ITBIs a solo 10 productos de la canasta básica. Además, subir algunos impuestos, como las placas,  los selectivos al alcohol, tabaco, juegos de azar y a la gasolina y el gasoil premium.

A continuación presentamos de manera íntegra parte del análisis de Malkún que aborda su visión de la reforma fiscal, con sugerencias muy puntuales:

De las 12 reformas anunciadas por el presidente Abinader para ser discutidas en una mesa de Diálogo Nacional en los salones del Consejo Económico y Social, hay dos que son las mas conflictivas: La reforma fiscal y el Código Tributario.

En este análisis me voy a referir únicamente a la primera que es precisamente la requiere con mas urgencia ser consensuada, entendiendo que dicha reforma afectará a otras ya que se trata de atacar el problema por el lado de los ingresos y por el lado de la calidad del gasto y eso afecta al sector eléctrico, afecta la reforma del estado, afecta la seguridad social, en fin, lo afecta todo. Nuestras ideas al respecto son las siguientes y se la hemos hecho llegar al gobierno.

1. La reforma fiscal debe ser diseñada para que su aplicación se extienda por 4 años. Eso suavizaría el impacto de los nuevos impuestos que se apliquen o de las exenciones que se eliminen.

2. El objetivo debe ser elevar la presión fiscal del 14% del PIB actual a un 17%, lo que representa ingresos adicionales de unos RD$160 mil millones.

3. Sobre el gasto fiscal, que representa un sacrificio para el gobierno de unos RD$220 mil al año, la situación es un poco compleja. Un 55% lo representa el ITBIs, otro 23% la electricidad, la salud y la educación y un 13% las zonas francas. O sea, un 91% del gasto fiscal recae en los sectores mas sensibles.

4. Pero hay espacio para reducir el monto de esas exenciones, especialmente a los seguros, juegos de azar, a la manufactura, la electricidad, combustibles premium y al mismo ITBIS.

5. O sea, la reducción del gasto fiscal debería alcanzar al menos RD$60 mil millones, equivalente al 1% del PIB.

6…No es recomendable tocar el turismo ni las zonas francas, tampoco educación y salud, pero los demás deben ser objeto de un análisis ponderado ya que en muchos casos el sacrificio fiscal no esta compensado con los beneficios que le genera a la económica.

7. En el caso del ITBIs, se deberían limitar las exenciones a 10 productos de la canasta básica y el resto ponerlo a pagar en un primer año un 5% de impuesto, subiéndolo gradualmente hasta que todos estén emparejados. Al mismo tiempo bajar el tope del ITBIS del 18% al 16% con la misma gradualidad.

8. Generalizar el ITBIs sin incluir los 10 alimentos básicos (pan, leche, víveres, arroz, granos, pastas alimenticias, huevos, pollo y salami) reduciría drásticamente la evasión, lo que es un factor imponderable que aumentaría las recaudaciones.

9. Sobre el ISR hay que reducirlo a un 25% o menos, en el periodo en que este vigente la reforma. Es otra vía de aumentar las recaudaciones poniendo más énfasis en la persecución de la evasión fiscal que esta generalizada en el país.

10. Para alcanzar la meta de recaudación aquí propuesta (3% del PIB) hay que subir otros impuestos, como el del patrimonio, las placas, el IPI (subiendo el tope de exento), los selectivos al alcohol, tabaco, juegos de azar, a la gasolina y el gasoil premium, a la importación de vehículos usados, peaje, a los servicios financieros y revisar otras figuras impositivas de menor cuantía que podrían eliminarse o aumentarse.

11. El gobierno intentó en el 2020, introducir en el presupuesto del 2021, algunos de esos impuestos que incluía también el salario 13 y las compras en el exterior con tarjeta de crédito. Pero el “paquetico” impositivo que generaría unos RD$40 mil millones de ingresos adicionales fue finalmente excluido del presupuesto.

12. Hemos calculado que estas medidas impositivas podrían generar ingresos equivalentes a unos RD$85 mil millones en 4 años que sumado a la reducción del gasto fiscal (RD$60 mil millones) alcanzaría un total de RD$145 mil millones.

¿Cuál será el escenario con reforma y sin reforma?

Los gráficos siguientes presentan la situación de las recaudaciones con reforma y sin reforma.

Este es el escenario ideal, donde la presión fiscal aumenta en un 3,5% del PIB, pero solo posible si se reduce la evasión fiscal en un 15%. De mantenerse el mismo nivel de evasión la presión fiscal solo aumentaría entre un 2% y 2.5%, llevándola a 16.5% del PIB.

Para lograr ese nivel de presión fiscal habría que aumentar los ingresos por ITBIs, selectivo al consumo de varios productos, el IPI, el impuesto al patrimonio, placa de los vehículos, impuesto ecológico, combustibles premium y reducir la exenciones a algunos sectores.

La estructura del gasto fiscal tiene poco espacio para conseguir los recursos que requiere el gobierno. Por ejemplo, educación salud, turismo, zonas francas y frontera, parecen difícil de tocar por lo que queda el sector financiero, patrimonio, aranceles y el ITBIs como los más probable para ser afectados.

El sector financiero y la reforma fiscal

Es casi inevitable que la reforma fiscal toque al sector financiero afectando sus ganancias. Pero será un ingreso que no representa un porcentaje significativo de las recaudaciones que se requieren para lograr la meta de un 3% del PIB.

Sería para equilibrar la balanza porque si no abordan el problema del ITBIs, la reforma resultaría un fracaso.

Sin embargo, ningún partido político apoyara la aplicación del ITBIs a los bienes exento, aunque estos sean consumidos mayormente por los estratos de ingresos medios y altos. En lo que estarían de acuerdo es en penalizar el patrimonio y las ganancias excesivas, pero estaría lejos de la meta de recaudación que se requiere.

La oposición también alegara que no se necesita una reforma fiscal cuando los ingresos del gobierno han aumentado significativamente.  En efecto, las recaudaciones tributarias registraron un incremento interanual de aproximadamente 43% en enero-julio de 2021, superiores en unos RD$107 mil millones a lo previsto en el presupuesto nacional para este período.

Igualmente, se registra un superávit fiscal de RD$19,957 millones a julio (0.4% del PIB). El problema es que en los últimos meses del año el gasto se dispara y el déficit siempre cierra sobre el 3% del PIB.

Por eso, en reformas fiscales no hay consenso y el gobierno tendrá que asumir todos los riesgos. Sin embargo, lo sectores productivo, sociedad civil y el mismo sector financiero, deben entender que las consecuencias de no hacer la reforma serian mucho más costosa para todos, llegando inclusive a forzar al país a que realice una reforma importada. Empaquetada desde Washington, es lo que ha pasado siempre cuando un país, metido de lleno en el mercado de bonos, corre el riesgo de impago.

Además, es importante que se mejore la calificación de riesgo país para reducir el costo del servicio de la deuda, que como hemos señalado es demasiado alto y eso solo se logra mejorando el perfil de la deuda y su sostenibilidad.

Una reducción de 2% o 3% de la tasa promedio ponderada que se paga por los préstamos podría significar un ahorro de unos RD$35 mil millones al año, cifra nada despreciable.