El presidente Luis Abinader anunció este jueves el fin del "peaje sombra", gracias a un "acuerdo amigable" que logró el Gobierno y con el que pretende ahorrarse cerca de US$1,500 millones, que equivalen a unos RD$85,500 millones, cuando se calcula a un valor de RD$57 por dolar.

“El acuerdo que hoy les anunciamos establece que el Estado pagará la suma de US$410 millones (RD$23,370 millones) para finalizar el contrato de concesión. Ese monto es, aproximadamente, lo que habría de pagar por "peaje sombra" en los próximos cuatro años y 4 meses, sin contar lo que generarían los peajes una vez hayan sido transferidos al fideicomiso estatal RD Vial”, dijo el mandatario anoche, en un discurso de unos cinco minutos.

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¿Qué es peaje sombra?

El "peaje sombra" es un pago que hace el Gobierno como parte de su compromiso por el contrato de “Construcción, Financiamiento, Operación y Mantenimiento de la Autopista del Nordeste”, por el que la compañía colombiana Autopista del Nordeste CxA construyó la autopista que conecta a Santo Domingo con la provincia Samaná.

La obra fue construida en un modelo de construcción conocido como "concesión vial", un tipo de negocio bajo la modalidad de alianza público privada, donde la compañía concesionaria se compromete a construir con sus recursos la infraestructura y, como forma de pago, el Estado le entrega los ingresos totales por peaje recaudados en dicha obra por un largo periodo de tiempo, en este caso 30 años.

Entonces, el contrato establecía, básicamente, que cuando la cantidad de vehículos que usara la vía de Samaná no fueran suficientes, el Estado entonces tenía que pagar un "Ingreso Mínimo Garantizado", es decir, un monto extra que equivalía a la cantidad de vehículos que no cruzaran la vía.

Este monto extra es lo que se conoce como "peaje sombra", que le garantiza a la empresa concesionaria los ingresos que no logra por concepto de peaje, debido a la falta de vehículos que usen dicha carretera.

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¿Por qué se eliminó el peaje sombra?

Solamente para este 2021, por concepto de “subsidio por peaje sombra (carretera Santo Domingo-Samaná)” se destina en el Presupuesto Nacional un monto de RD$4,930.9 millones. Ese monto forma parte del presupuesto que le corresponde al Ministerio de Obras Públicas.

El gran problema son los miles de millones de pesos que el Estado ha tenido que otorgar a la concesionaria por la cantidad de vehículos que no usan la carretera que conecta Santo Domingo y Samaná.

La vía fue construida en dos etapas entre el 2006 y 2011. Entre 2006 y 2008 se ejecutó la primera fase de de 106 kilómetros, que abarca la autopista Las Américas hasta Cruce de Molinillo en Samaná. La segunda fase de 26 kilómetros fue construida entre el 2009 y 2011 y conectó Nagua-Samaná con Las Terrenas.

Ambos tramos tuvieron una inversión inicial de US$154 millones y US$151 millones, respectivamente, una suma que en pesos se valoró en RD$ 10 mil 974 millones, solamente en construcción. Pero el pago de peaje sombra amarrado en el contrato, ha implicado un desembolso desde el Presupuesto Nacional, que involucraba en febrero de este año RD$26,835 millones, según cifras dadas por el propio Abinader. Esto quiere decir que el Gobierno ha pagado más del doble por “peaje sombra”, que el mismo valor de construcción de la obra.

El contrato ha sido una fuente inagotable de fondos del Estado y de críticas para quienes firmaron un contrato que, a la larga, terminaría siendo tan perjudicial para las arcas públicas y para el país.

Como parte del proceso de contrato, se hizo un estudio de tráfico en 2005, el cual le dio los funcionarios de aquel entonces una idea del aproximado de vehículos que pasarían por por la carretera. Ese estudio realizado por la compañía de origen estadounidense Louis Berger Group hizo un pronóstico del flujo vehicular que tendría la autopista de Samaná, y que sirvió de base para que se aprobara el este acuerdo.

Este estudio estableció que el pago de peaje sombra solamente se realizaría durante siete años, desde el 2008 hasta el 2015, y que luego de esos siete años, el flujo de vehículos sería suficiente, y solo la compañía seguiría recibiendo como pago, los ingresos por peaje. Pero ese pronóstico no se cumplió, el Gobierno lleva ya 13 años pagando el peaje sombra.