El pasado martes tuvimos la oportunidad de comparecer al programa “Energía, Combustibles y Más”, que tiene como emisora matriz al Zol FM, donde explicábamos que había que tener cuidado con ser tan alegres al momento de emitir opiniones sobre los precios de la gasolina, hasta el punto de incurrir en sensacionalismos generados por las pasiones del momento.

Decimos eso debido a que contrario a lo que es la norma de muchos que bailan la música dependiendo de quien la toque, nuestra posición siempre ha sido la misma, invariable, y así consta en todas nuestras entregas desde hacen ya casi 10 años, por este mismo medio, cuando iniciamos con el artículo titulado La Gasolina: precios y beneficiarios. Así las cosas, veamos ahora el contexto actual para un mejor entendimiento de la dinámica de los precios del carburante.

Lo primero es que se debe saber cuáles son los componentes del mismo, que finalmente determinará el precio de la gasolina para el consumidor. Es de señalar que es de conocimiento público, y de manera reiterada así se ha expuesto, que el mismo incluye el precio del petróleo, márgenes de refinería, comercialización, impuestos, distribución y transportación.

El caso del transporte, dado el actual contexto internacional es, sin lugar a dudas, el componente más importante del momento. Explicábamos que la situación actual es tan fuera de lo normal y crítica que, de acuerdo a un reporte de Bloomberg, los costos de flete desde China hacia los Estados Unidos han aumentado en un 500% desde finales de marzo de este año, pero que sin embargo la ruta de EE.UU. hacia China tiene un costo inferior en un 75%, hasta el punto de que muchas navieras prefieren regresar velozmente sin cargas para agilizar su retorno al Asia y transportar más mercancías en la ruta China-EE.UU.

Anomalías como esas afectan la cadena de suministro, particularmente el costo final de materias primas, de las cuales los derivados del petróleo no son la excepción. Un gran ejemplo es el año 2008, que insistimos que para países como la República Dominicana fue el más difícil; primero, por el alza del oro negro hasta los US$147. por barril, pero también por el elemento sorpresa, pues nadie esperaba tan acelerada alza. No obstante, el costo de transportación hoy es muy superior al de la fecha mencionada. Para tener una idea es de subrayar que el Deep Sea Freight Transportation Index, que mide el precio de transporte de mercancías en rutas internacionales, marcaba 186.4 puntos en 2008, mientras que en la actualidad supera los 333 puntos.

Otro componente es el factor de los impuestos donde en los mismos EE.UU., por ejemplo, hoy exhiben precios desde US$5.17 el galón en estados como California, mientras en el de Florida se sitúan en hasta US$2.99 el galón. ¿A qué se debe esto? Pues sencillamente a que en uno el impuesto es de US$0.60 por galón, aunque en Florida es de US$0.20. Pero no sólo el impuesto es el determinante, pues a pesar de todas estas disparidades también tenemos estados como Missouri, que tiene el gravamen a la gasolina más bajo en todo el territorio norteamericano, que es de US$0.13. No obstante, el costo que se le traspasa al consumidor es superior en US$0.05 por galón que en el estado de Texas. ¿Por qué Missouri con impuestos mucho más favorables al consumo tiene un precio al consumidor superior a estados como Texas? Muy simple. La posición geográfica del estado del sur le es mucho más favorable en función de la distribución de los derivados del petróleo, además de ser uno de los principales productores del oro negro.

En el mismo orden también existe el factor oferta/demanda donde se presenta un diferencial entre los precios del mercado spot (no confundir con el precio final al consumidor) y el costo en los puertos de las costas del Golfo y NY/NJ de US$0.08 por galón a favor del último, en razón a que este diferencial, típicamente en los puertos de la costa Este, predomina en las importaciones de los EE.UU. desde los mercados asiático y europeo, mientras que los puertos del golfo sirven para las exportaciones y distribución precisamente a países como la República Dominicana.

Cuando vemos estos componentes que afectan el precio final de la gasolina, y escuchamos personas caer en el error de comparar los precios del mercado spot de los EE.UU. con el precio final de consumo en República Dominicana, estamos obligados a tomar en cuenta primero que EE.UU. compra y se endeuda en su propia moneda, mientras en nuestro caso esas importaciones implican búsqueda de divisas, y demás está demás observar el poder de negociación de un consumidor de 9 millones de barriles de gasolina diarios en comparación con nuestro país, consumidor de alrededor de 148 mil barriles al día, lo cual ampliamente nos desfavorece, por un asunto de economía de escala.

Ahora bien, independientemente de todos esos inconvenientes arriba señalados, el precio de la gasolina en la República Dominicana se sitúa en 10% por debajo de la media de los 195 países que reportan en Bloomberg Terminal. No son pocos los que argumentan que países como Venezuela, que es productor de petróleo, paga US$0.07 el galón de gasolina, pero es de señalar que cuando extrapolamos el promedio de salario en Venezuela, el mismo representa un 60% menos en poder de adquisición del galón de gasolina que nuestro país, pero además, si nos comparamos con países como Japón, que tiene una situación similar a la nuestra (importadores netos de hidrocarburos), el galón de gasolina es superior en US$1.62 por galón que nuestro precio. Vemos entonces que todo depende de cómo se interprete y el contexto de los precios.

Ante los sinsabores del 2021 en términos de precios de la gasolina, países como Argentina han experimentado un aumento en un 49%, Panamá 25.3%, EE.UU. 23.6, muy superiores a los de la República Dominicana que es un 20.3%. Y cuando descomponemos el precio y lo analizamos en su justa medida, sería prudente no ser esclavos de la coyuntura repitiendo la gran osadía de que pagamos la gasolina más cara del mundo, pues no es ni siquiera de América Latina. Fue nuestra posición en el 2008, y mantenemos la misma de forma invariable 13 años después.