El viernes 22 de marzo el presidente de los Estados Unidos recibirá en Mar-a-Lago, Florida, a los gobernantes de la República Dominicana, Haití, la Mancomunidad de las Bahamas, Jamaica y Santa Lucía.

La convocatoria fue directa de la Casa Blanca a los gobiernos de las islas del Caribe. Muchas otras islas quedan excluidas de la convocatoria y no hay explicación de la lógica del gobierno de Estados Unidos para dialogar con unas y no con otras.

Los temas igualmente resultan extraños: La situación en Venezuela y las estrategias de la República Popular China para fortalecer su presencia en esta zona y realizar negocios con estos países. De acuerdo con la información divulgada por el gobierno americano, su presidente quiere demostrar ahora que aprecia a estos países y que quiere profundizar sus relaciones y la cooperación con los mismos.

Desde que asumió la presidencia de los Estados Unidos el señor Trump puso en marcha la política de que todos los beneficios deben ser para los Estados Unidos, y de que todos los males que afectan a Estados Unidos deben combatirse, incluyendo la migración, la delincuencia, las drogas, y que los países de América Latina y el Caribe han sido los que han dañado en parte a Estados Unidos por las migraciones de su gente. Países de mierda, llamó en un momento a un grupo de países de Centroamérica y el Caribe, incluyendo Haití y El Salvador.

El señor Trump ha sido muy duro contra los mexicanos. Ha dicho que quiere construir un muro en toda la frontera con México, y que ese muro lo pagarán los mexicanos. Ha puesto en marcha políticas migratorias agresivas contra los países de América Latina, eliminó la acogida que dio Barack Obama a los dreamers y ha reducido significativamente el número de visas para América Latina, aparte de que en sus presupuestos las políticas sociales que utilizaban los ciudadanos americanos de ascendencia latinoamericana han reducido su impacto. Las deportaciones han crecido, lo mismo que las agresiones contra las personas que hablan español y contra los ciudadanos de aspecto latino.

Agencias como UNICEF, UNFPA, PNUD en las Naciones Unidas acaban de recibir la noticia de la suspensión de todo el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, precisamente porque se dedican a realizar apoyo a los países más desfavorecidos. Y Trump lo quiere todo concentrado en Estados Unidos, para que sea más fuerte y más grande. Ahora Trump quiere evitar que negociemos con los chinos y quiere intervenir militarmente en Venezuela. En mensaje del gobierno de los Estados Unidos ha sido muy claro. Fue necesario que lo dijeran como lo acaban de hacer:

La reunión del Presidente con los mandatarios caribeños reafirmará nuestra sólida amistad y compromiso con estos países, y servirá como señal de la importancia que tiene el Caribe para el hemisferio.

El presidente conversará acerca de su visión respecto a las diversas relaciones que tenemos con el Caribe y las posibles oportunidades de inversión en el sector energético.

El presidente espera trabajar con los países de la región para fortalecer nuestra cooperación en seguridad y contrarrestar las prácticas económicas depredadoras de China.

El presidente aprovechará la oportunidad de esta reunión para agradecerles a los países invitados su apoyo a la paz y la democracia en Venezuela. Estados Unidos sigue siendo buen amigo del Caribe y busca desarrollar un orgulloso legado como el socio preferido de la región.

Si alguien cree en este mensaje, que le vaya bien. El gobierno dominicano debe mantener su política de apoyo a una democratización de Venezuela, pero sin plegarse a los intereses de los Estados Unidos, que no son los nuestros. El gobierno de Estados Unidos no es amigo de nadie, y el señor Trump lo ha demostrado. La misma convocatoria está marcada por la imposición, y no por la cortesía y la igualdad entre países. Es el guapo del barrio llamando a sus vecinos para que hagan lo que él desea que hagan.

Es una descortesía contra la República Popular China que el presidente Medina asista a esta reunión abiertamente hostil contra el derecho de China y de los países del Caribe de establecer relaciones diplomáticas y acuerdos de cooperación. Estados Unidos ha actuado contra los intereses dominicanos y contra los intereses de todos los países de América Latina y el Caribe, al aplicar políticas migratorias internas abusivas y al realizar deportaciones igualmente desconsideradas y violatorias de los derechos de los migrantes.

No plegarse a los intereses de los Estados Unidos, luego de sus agresiones, es lo más digno que puede hacer el presidente Danilo Medina.