Esta previsto que se retome este jueves, en el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano, el diálogo que por meses mantuvieron los dirigentes del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición venezolana.
El gobierno de Nicolás Maduro ha puesto todos los obstáculos para que el diálogo fracase, incluyendo el crimen cometido en El Junquito, en donde varios agentes que se habían rebelado estaban negociando su rendimiento a las autoridades, incluyendo a su líder Oscar Pérez, y fueron asesinados con disparos de morteros.
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, irresponsablemente dijo que la oposición reunida en la República Dominicana con funcionarios del gobierno fue la responsable de revelar los datos para la ubicación de Oscar Pérez y sus compañeros. Dijo también que un reporte de la cadena CNN había ayudado también en la ubicación.
Previamente el presidente Maduro había dicho que ya todo estaba listo para el acuerdo, y ofreció detalles que los miembros de la mesa de negociaciones habían acordado mantener en secreto.
Es una preocupación para el gobierno dominicano, y para los países garantes del diálogo, si este jueves habrá reunión o no.
Los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática estaba discutiendo en Caracas, este miércoles, si acudían o no a concluir las conversaciones. Es muy difícil que en un escenario tan desnaturalizado la oposición decida acudir.
En este momento las organizaciones defensoras de los derechos humanos están volcando su interés en el crimen contra Oscar Pérez y sus compañeros en El Junquito. Los familiares de las víctimas ya saben que en su país ni siquiera es posible clamar por justicia. El gobierno, además, secuestró los cadáveres de las víctimas y no permitió que los familiares dieran cristiana sepultura.
¿Qué puede esperar el gobierno dominicano de los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática? Con el mejor deseo de concluir este sainete, deseará que regresen al diálogo, consciente de que es muy duro conversar y llegar a acuerdo con una contraparte como la que representa al gobierno de Maduro.
El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Simón Calzadilla, declaró ayer que es muy difícil retornar al diálogo en Santo Domingo con un ultimatum como el que le dio el pasado lunes el presidente Nicolás Maduro, quien acusó a los miembros del MUD de estar conspirando y buscando la aprobación para los acuerdos de parte de gobiernos enemigos de Venezuela.
“Calzadilla dijo que Reverol está acostumbrado a mentir y que todas las reuniones del diálogo que se hacen en República Dominicana son en presencia de los mediadores. “Me imagino que tanto el presidente Danilo (Medina) como los cancilleres deben estar asombrados”.
El gobierno dominicano deberá prepararse para terminar este esfuerzo. Sería un milagro que en estas condiciones los miembros de la oposición retornen a la mesa del diálogo.