SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La República Dominicana es el cuatro país con mayor desigualdad de género en la región, solo detrás de Guatemala, Guyana y Haití, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo citados este lunes por el Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo.
Diferencias significativas se dan en el mercado laboral. ‘‘Este es uno de los países de América Latina y el Caribe que refleja mayores divergencias en cuanto a la participación de la fuerza laboral entre hombres y mujeres, con 78.7% y 52.3% respectivamente’’.
Ana Hernández, directora del Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo, una entidad dependiente de la Vicepresidencia de la República, mencionó que la ocupación de las mujeres ha estado centradas en actividades de servicios ‘‘de baja productividad’’.
En su ponencia, utilizando datos investigados por ONU Mujeres, explicó que tres cuartas partes de la ocupación total femenina está representada los sectores comercio (20.50%) y otros servicios (50.10%).
La investigación de ONU Mujeres, realizada en 2015, precisa que son relevantes las cifras que componen el trabajo no remunerado en la producción de bienes o servicios para su venta en el mercado o autoconsumo familiar.
De hecho, Hernández precisó que en 2013 más de una cuarta parte de las mujeres mayores de 15 años se dedicaban por completo a las labores del hogar ‘‘y, por ende, sin remuneración alguna’’.
‘‘Esto sumado al hecho de que ellas trabajan en negocios familiares sin recibir salario por ello, eleva la proporción de mujeres sin ingresos propios casi un 30%, siendo peor aún en las áreas rurales, donde más de una tercera parte de la población femenina carece de ingresos propios’’, explica el Observatorio en su boletín número seis publicado en 2017 y dedicado a la autonomía económica y empoderamiento de la mujer.
Hernández, participó en el panel Género y Desarrollo organizado por el Comité de Género del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en el que también expusieron Rosa Matos, coordinadora de monitoreo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la ministra de la Mujer, Janet Camilo.
Camilo manifestó el problema de la violencia de género no lo resolverá una institución, sino que debe abordarse de manera integral desde diversas instancias estatales.
Recordó la necesidad de destinar un presupuesto adecuado para trabajar los temas de género porque es la manera más oportuna para trabajarlos. Criticó ‘‘el discurso políticamente correcto’’ común entre los funcionarios públicos, pero que no se traduce en decisiones que impliquen destinar recursos económicos a resolver desigualdades en perjuicio de la mujer.