Buenos Aires, 20 mar (EFE).- Los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 iniciaron hoy su segundo y último día de actividades oficiales en Buenos Aires, en el que continuarán abordando asuntos como el sistema impositivo global, con Venezuela y el proteccionismo estadounidense de telón de fondo.

Hacia las 09.00 hora local (12.00 GMT) arrancó, en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la ciudad, la jornada de cierre de la que es la primera reunión de alto nivel de 2018 del grupo de las veinte mayores economías desarrolladas y en desarrollo, este año bajo la presidencia de Argentina.

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, permanecen allí congregados 22 ministros de Finanzas, 17 presidentes de Bancos Centrales y 10 titulares de organizaciones internacionales.

Entre ellos, se encuentran el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim; la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; o el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Las actividades oficiales terminarán a primera hora de la tarde, cuando el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central del país austral, Federico Sturzenegger, ofrecerán una conferencia de prensa y se difundirá el comunicado oficial con las conclusiones de la reunión.

Paralelamente, otras delegaciones, como la española, la francesa o la estadounidense, ofrecerán ruedas de prensa y declaraciones a los periodistas acreditados, más alejados del fuerte hermetismo que dominó la primera jornada.

En la cita del lunes estuvo muy presente la crisis de Venezuela -a la que ministros de países del Hemisferio Occidental, la Unión Europea y Japón dedicaron un encuentro aparte- o la situación del comercio global después de que el Gobierno de Donald Trump anunciase aranceles extraordinarios para las importaciones de acero y aluminio, y se espera que hoy continúe el debate sobre ambos temas.

Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó ayer su informe anual, titulado "Apuesta por el crecimiento".

En él, advirtió que el ritmo de reformas observado en el periodo 2015-2016, "ya moderado de por sí, registró una nueva desaceleración en 2017″ y que existen "escasos indicios de que vaya a producirse un repunte inminente".

En sus reuniones, los ministros y presidentes de Bancos Centrales del bloque atendieron a las recomendaciones de la organización para poner en marcha reformas estructurales y avanzaron en la discusión de otros asuntos económicos, como el futuro del trabajo, la financiación de la infraestructura para el desarrollo, el sistema impositivo global o los desafíos que presentan las criptomonedas. EFE