Berlín, Alemania (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó la importancia del sector exportador para la economía del país y se comprometió a seguir trabajando para que la marca "made in Germany" sea sinónimo de máxima calidad, superando los "errores" del sector automovilístico con los motores diesel.
A tres semanas de las elecciones, en un discurso ante la Asociación económica y de pymes del partido que lidera, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y de su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), Merkel elogió el trabajo de los empresarios y les garantizó que la subida de impuestos es para ella un "tabú".
De los 3,5 millones de empresas en Alemania, 99 % son pymes, que mantienen el 60 % de los puestos de trabajo del país.
Merkel reconoció la importancia del mercado nacional, pero dejó claro que la fuerza de la economía alemana reside en buena medida en el vigor de sus exportaciones, que sólo puede mantenerse si se es "líder".
Defendió una industria automovilística eficiente, que cumpla las exigencias de la innovación y que mantenga a Alemania en el liderazgo mundial.
En este contexto prometió trabajar para mantener la imagen del "made in Germany" que, advirtió, no es una ley de la naturaleza como ha demostrado el sector del automóvil con la manipulación de los motores diesel para cumplir los estándares medioambientales.
Merkel abogó por llamar los "errores" por su nombre, pero ser conscientes también de que el sector es clave para la economía alemana y que de él dependen 800.000 puestos de trabajo.
Defendió una industria automovilística eficiente, que cumpla las exigencias de la innovación y que mantenga a Alemania en el liderazgo mundial.
En la misma línea, destacó la importancia de los acuerdos comerciales suscritos con Corea del Sur y Canadá y apostó de nuevo por reabrir las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos, congeladas desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump.
Ese acuerdo de libre comercio beneficiaría a ambas partes y los estándares de calidad fijados por los dos mercados más grandes del mundo se convertirían en globales, afirmó.
Además de prometer que no habrá subida de impuestos si es reelegida para un cuarto mandato, Merkel hizo gala de la estabilidad presupuestaria a lo largo de toda la legislatura y se comprometió a continuar gobernando sin generar nuevas deudas si gana los comicios. EFE