SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una central térmica de gas natural, receptoras de GNL, terminales de envío y estaciones de transmisión y distribución constituyen los proyectos iniciales que la empresa China Hauyan Economic & Trade Group Co. pretende ejecutar en República Dominicana, tras al aval que le dio el presidente del Consejo de Administración de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), José Rafael Santana Santana, en su reciente visita a Beijing.
Aunque el convenio se realizó a principios de mes, en el ambiente majestuoso del Gran Palacio del Pueblo de Beijing –que utiliza el Gobierno Chino para realizar eventos políticos y económicos importantes–, transcurren dos semanas antes de que prensa dominicana acceda a la información que causa convulsión en el país. El desarrollo de un megaproyecto energético y la concesión del puerto de Manzanillo violarían la Constitución dominicana si no provienen de la aprobación del Congreso Nacional, porque se trata de un convenio internacional y de un financiamiento que debía de ser aprobado por el Poder Legislativo.
Cuando el 5 de julio José Rafael Santana Santana, en nombre de la CDEEE y del Gobierno dominicano, firmó con China el primer gran proyecto de cooperación entre ambas naciones, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas, el 1 de mayo de este año, le dio un memorándum como garantía del uso del puerto de Manzanillo y la construcción de una central térmica de gas natural que generaría unos 1200 megavatios.
‘‘El proyecto será de la modalidad BOO o BOT. El Gobierno dominicano proporcionará garantías soberanas y el Banco de Desarrollo de China otorgará préstamos’’, entiende la compañía china tras la ‘‘firma exitosa del proyecto’’.
Al publicarse las informaciones, dos semanas después de la reunión en la que participó la representante de la Embajada Dominicana en China, Rosa NG Wu, el poder Ejecutivo negó el supuesto contrato entre RD y China.
El representante del Gobierno Gustavo Montalvo, así como el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE y compañero de institución del protagonista del acuerdo, Rubén Jiménez Bichara, salieron a desmentir la concesión del proyecto, que se desarrollaría en Monte Cristy, al noroeste del país.
Según informaciones, China CCPIT (China Council For The Promotion of Internacional Trade) se comprometió a propiciar ‘‘la buena marcha del proyecto, la aprobación del gobierno para proporcionar servicios de apoyo financiero y servicios legales’’.
A la rúbrica del convenio, que prometía a los chinos concretar una gran inversión en el país, asistieron, además, el inspector del Departamento de Enlace del Consejo de Promoción del Comercio Internacional de China, la viceministra Lei Hong, directora del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, Guo Gang, ‘‘y más de 40 personas… […] presenciaron el poder nacional dominicano’’.