El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, alertó este miércoles de que el crecimiento económico caerá si se excluye a las mujeres del mundo laboral e insistió en que la igualdad de género no es solo una cuestión de derechos.
"Repetiremos una y otra vez que, si los países excluyen a las mujeres, su crecimiento económico va a ser menor", afirmó Kim durante la conferencia internacional Women Deliver que se celebra en Copenhague, donde subrayó los beneficios económicos que pueden lograr los países que invierten en niñas y mujeres.
Muchas veces, lamentó, los gobiernos prefieren invertir en infraestructuras en lugar de en igualdad, sanidad o educación porque "la idea de dar dinero a las mujeres pobres es motivo de controversia".
"Pero a las mujeres y niñas pobres hay que darles educación, comida y, sobre todo, dinero", insistió y reconoció que el gran reto es que los países logren entender que la igualdad de género es una estrategia económica.
En palabras de Kim, "el sexismo, la discriminación por edad y el racismo son malas estrategias económicas".
"Yo pido a los países que miren al futuro. Necesitamos mentes. Y la mejor infraestructura de futuro es una niña sana", dijo, antes de ser ovacionado por centenares de asistentes.
Pero "esto no es algo que vaya a pasar de forma natural", por lo que pidió a todos los gobiernos que inviertan en igualdad y la mantengan como una prioridad en sus políticas.
El primer paso, dijo, es garantizar que todas las niñas y mujeres, sin importar el país donde vivan, tengan acceso a la sanidad, una tarea en la que el Banco Mundial ha conseguido progresos, pero todavía tiene mucho que hacer.
Mortalidad materna
Uno de los retos es reducir la mortalidad materna porque, según datos del organismo, una de cada 26 mujeres muere al dar a luz en África, mientras que en Europa la cifra se sitúa en una de cada 9.400.
"Tenemos que garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la sanidad. Hemos hecho progresos para reducir la mortalidad infantil, pero no es suficiente. Ninguna mujer debe morir dando a luz", aseveró.
Durante la jornada, otros expertos también alzaron la voz para insistir en que la inversión en niñas no es una cuestión de altruismo, sino la clave para acabar con la pobreza a nivel mundial, algo que permitiría fortalecer las economías de todos los países.
"Nuestros proyectos tienen un impacto directo sobre 5 millones de niñas, pero, indirectamente, llegan a 43 millones de personas", explicó la directora ejecutiva de la ONG Plan Internacional, Anne-Birgitte Albrectsen.
Cuando las niñas tienen la oportunidad de ir a la escuela, tienen acceso a atención médica y retrasan la edad de casarse y ser madres, no solamente supone un beneficio directo sobre ellas, sino también para sus familias, su comunidad y su país, destacaron.
De acuerdo con cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), un año extra de educación se traduce en un aumento del 10 % en los ingresos de esa persona, ya que una mayor formación está ligada a un mejor trabajo y, por tanto, a un mejor salario.
Otro ejemplo: si el nivel de empleo de las mujeres jóvenes nigerianas fuera igual que el de los hombres jóvenes del país, el producto interno bruto (PIB) podría incrementarse en 13.900 millones de dólares, según datos de la ONG Girl Effect.
Por su parte, el premio Nobel de la Paz 2006 Muhammad Yunus destacó que todas las mujeres "son emprendedoras" y hay que apostar por ellas para cambiar el mundo.
Lanzó un emotivo mensaje a las niñas de todo el planeta: "Hay un poder ilimitado dentro de ti. Úsalo. Tienes el poder para cambiar el mundo dentro de ti. Puedes hacerlo tú sola. Sé emprendedora y enseña a tus hijos lo mismo. Ellos también podrán cambiar el mundo".