SANTIAGO, República Dominicana.- Francisco Liriano Espinal, es abogado, no tiene ninguna preparación en asuntos ambientales, tampoco conoce de política ornamental, pero es quien dirige el departamento de Medio Ambiente en la gestión del Acalde Gilberto Serulle.
Frank A. Paulino, es coronel retirado de la Policía, es otro funcionario municipal que no sabe de siembra de árboles ornamentales, pero es el encargado de Plazas y Parques, en el Ayuntamiento de Santiago.
Cuando el equipo de Acento.com.do, cuestiona a Liriano, sobre el fracaso de la política de siembra de palmeras y otras especies, por parte de las autoridades municipales, solo atina a decir que reconoce que se han equivocado, pero que no sabe donde ha estado el fallo.
Aclara que no tiene mucho tiempo en el cargo, pero advierte que prepara un programa de acción para velar porque cada asunto ambiental que se haga en la Alcaldía se haga bien.
El coronel Paulino, quien ha ordenado colocado avisos en su antedespacho, que dan la impresión de que allí funciona un destacamento, se niega hablar con la prensa, alega que solo el ingeniero Ervin Vargas, secretario de urbanismo, puede tocar esos temas que tienen que ver con la siembra de los árboles, las podas y mantenimientos.
Mientras estos funcionarios de la llamada gestión socialista, dan muestra que están en los cargos equivocados, las palmeras que Serulle ha ordenado sembrar, mueren, algunas como el caso de las especies trasplantadas en la avenida Circunvalación, en la Otra Banda, ya fueron tumbadas y usadas como tablas.
Los hechos.
Tras cuatro años de gestión municipal "socialista" Santiago vive la desesperanza y desorden en cuanto a la recuperación y habilitación de espacios verdes, incluyendo parques y plazas.
Cada iniciativa emprendida por la Alcaldía reeleccionista, ha conllevado la agresión, mutilación o degradación de zonas que debieron haber sido mejoradas o habilitadas para saldar la deuda y carencia de áreas verdes.
“Entre los desatinos más penosos podríamos citar la agresión de la margen del río Yaque del Norte, en la cercanía de Baracoa, donde se planteó en su momento la creación de un "anfiteatro" pero que apenas sirvió de excusa para la extracción de varias toneladas métricas de agregados de construcción, material que se presume fue vendido”, asegura el ambientalista Nelson Bautista.
El técnico ambiental, evalúa que otra de las debilidades, es el trasplante de arboles adultos para remozar, obras municipales en sus inauguraciones.
Bautista se quejas de que estas especies son descuidadas hasta perecer. Cita los ejemplos de la intersección de las avenidas Circunvalación, Yapur Dumit y Salvador Estrella Sadhalá, (La Fuente), la rotonda del Barrio Libertad.
“Cientos de palmeras adultas han sido trasplantadas y posteriormente han perecido con una altísima tasa de deshidratación y la falta de profesionalidad en el trasplante”, asegura Bautista.
Hace un año miembros y directivos de la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci), calificaron la política ambiental del alcalde Gilberto Serulle, como criminal, al llegar al cuarto año de su gestión, los soecianos concluyen en que no ha habido cambios positivos, en la política de ornato.
Los soecianos advirtieron que de no haber un cambio en su agenda de prioridades, la ciudad de Santiago, no será habitable en un corto plazo.
Las evaluaciones ambientales sobre la administración municipal, van desde la poda y corte de árboles, trasplantes irregulares de palmeras en varios puntos de la ciudad, el colapso en la recogida de la basura, hasta la intervención criminal de las orillas del río Yaque el Norte.
Desmonte y podas inadecuadas.
A la gestión de Serulle se le atribuye la poda indiscriminada de los árboles y las palmeras de la ciudad, en algunos puntos la Alcaldía ha autorizado la eliminación total de las especies arbóreas para abrir paso a sus proyectos.
La experiencia de trasplantar palmeras para dejarla morir en el lugar, se ha repetido en La Fuente, La Otra Banda, Barrio Libertad (La Rotonda) y la avenida Circunvalación, entre las calles David Onelio Espaillat y 30 de marzo, en todos los casos, las autoridades han trasplantados decenas palmeras, que se han secado semanas después de la resiembra.
Basura.
Pese a que en su discurso, Serulle insiste que tiene dominados el aspecto de la limpieza urbana, los técnicos de la Soeci, valoran que como un desastre el servicio de aseo de la ciudad.
Cañadas.
Los ambientalistas señalan que no ha habido una política ambiental atinada en las áreas intervenidas, por la Alcaldía. Agregaron que en los proyectos de las cañadas de Vuelta Larga, en Los Salados y Hoyo de Julia, en la avenida Bartolomé Colón, el Ayuntamiento, solo se ha limitado al traslado de las personas, pero la aplicación de los planes, no ha respondido a un ordenamiento territorial y de saneamiento integral de las zonas.
“Se han manejado en su momento, para beneficiar a grupos, pero no se prevé el peligro que estos representa”, afirma Víctor Medrano, presidente de la SOECI.
El ecologista asegura que no ha habido una verdadera voluntad política de los gobiernos locales, para sanear las cañadas. Agregó que lo poco que se ha hecho en ese sentido, no se ha hecho con apego a las reglas ambientales.
En el caso específico de Vuelta Larga-Los Salados, obras de viviendas del alcalde Gilberto Serulle, lo que se hizo fue sembrar grama en el talud de un tramo de la cañada y se promovió como un trabajo se saneamiento ambiental.
“No se han manejado con un concepto urbano de cuidado adecuado, porque lo que hay es un tratamiento clientelista”, asegura Víctor Medrano.