Como parte de su estrategia de sostenibilidad ambiental, la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), trasladó, desde el terreno de construcción de su Edificio Regional Norte al campus de Santiago de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), más de 200 árboles, entre ellos higüeros, samanes y plantas juveniles, con el propósito de contribuir con la preservación de estas especies de alto valor ecosistémico.

El proceso se realizó de manera progresiva, con el objetivo de que el 50 % de las especies sean reinsertadas en el terreno donde APAP construye su Edificio Regional Norte, mientras que el resto de las plantas permanecerá en los espacios de la PUCMM, como un aporte a la universidad.

El tratamiento a los samanes trasplantados en las localidades de la PUCMM implicó un proceso de cura de las enfermedades comunes que presentaban algunos de estos, la poda de sus copas y la excavación parcial de la base de los árboles, conservando sus raíces, con la finalidad de que pudieran adaptarse al nuevo espacio.

APAP se integra al desarrollo urbanístico de la zona norte, asegurando la preservación de los recursos naturales y medioambientales”, destacó Gustavo Ariza, vicepresidente ejecutivo de APAP, en el acto donde fueron develadas las placas conmemorativas de los samanes.

Por su lado, David Álvarez, rector en funciones de la PUCMM, señaló que “para el centro de estudios es de gran importancia fortalecer las buenas prácticas de sostenibilidad ambiental, con el propósito de proteger la flora nativa de la región norte”.

La actividad se desarrolló en los jardines de la PUCMM con la presencia de los ejecutivos responsables del proceso de conservación de especies de ambas entidades y los directivos del Jardín Botánico de Santiago y la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI).