SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Vasta y basta son palabras homófonas, es decir, tienen la misma pronunciación, pero sus grafías y significados son diferentes, por lo que no es apropiado utilizarlas indistintamente.

Sin embargo, en los medios de comunicación persisten confusiones en la escritura de ambos términos: «Dijo que no vasta con la denuncia, no vasta con decirlo…», «Para cambiar el modelo energético no vasta con las buenas intenciones de las autoridades» o «Es un actor de cine dominicano… con basta experiencia en el mundo cinematográfico del país». En ocasiones también se utiliza vasta con valor de otros adjetivos como muchos/muchas: «Aún vastas zonas de Concepción están sin luz ni agua».

El Diccionario de la lengua española registra el adjetivo vasto, ta (procedente del latín vastus) con el significado de ‘dilatado, muy extendido o muy grande’: «La red de hospitales y centros asistenciales del Servicio Nacional de Salud se fortalecerá con la vasta experiencia de los consultorios y clínicas del Instituto Dominicano de Seguros Sociales», «Nuestro conocimiento y experiencia en pagos digitales y comercio digital, combinados con nuestra vasta red de instituciones financieras…».

Por otro lado, basta viene del verbo bastar, que significa, en su primera acepción, ‘ser suficiente y proporcionado para algo’ («Ya nosotros como juez emitimos una sentencia y ella se basta por sí misma») y como interjección se utiliza para poner término a una acción o discurso: «¡Basta del beneficio de unos pocos a costa de la piel de muchos!», «¡Basta de impunidad!».

Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo correcto habría sido escribir «Dijo que no basta con la denuncia, no basta con decirlo…», «Para cambiar el modelo energético no basta con las buenas intenciones de las autoridades», «Es un actor de cine dominicano… con vasta experiencia en el mundo cinematográfico del país» y «Aún muchas zonas de Concepción están sin luz ni agua».

Fundéu Guzmán Ariza es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.