El token Shiba Inu (SHIB), un derivado de Dogecoin (DOGE) tocó este fin de semana su máximo histórico por encima de USD 0.0000394 luego de saltar un 46% en apenas 48 horas. Sin embargo, uno de los máximos referentes de la subcomunidad cometió un error garrafal: le preguntó a Elon Musk si él también tenía SHIB.
Las opiniones del CEO de Tesla en el mercado cripto no han dejado de influir a los inversores. Pese al descrédito que ha cosechado el magnate en el ecosistema cripto, sus palabras siguen teniendo la capacidad de causar grandes movimientos de precios.
El usuario @ShibaInuHodler, que cuenta con algo más de 140 mil seguidores en Twitter, le consultó a Musk por esa plataforma cuántas criptomonedas del token tenía. “Nada”, contestó el multimillonario. El precio bajó inmediatamente un 20%.
“Por curiosidad, adquirí algunas cadenas de hash ascii llamadas ‘Bitcoin, Ethereum & Doge’. Eso es todo”, agregó posteriormente Musk.
Además, el empresario intentó separarse del carácter “especulativo” del mercado: “Como he dicho antes, ¡no apuestes la granja por las criptomonedas! El verdadero valor es crear productos y brindar servicios a los demás seres humanos, no dinero en ninguna forma”.
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