SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La organización venezolana Expresión Libre denunció este martes agresiones de la Guardia Nacional Bolivariana y funcionarios contra la periodista Elyangelica González durante protestas frente al Tribunal Supremo de Justicia de ese país.

Elyangelica González, quien es corresponsal de Radio Caracol de Colombia y de Univisión, México, fue maltratada físicamente y su celular de trabajo destruido.

‘‘En dicho vídeo se observa cómo, durante protestas frente al TSJ por las sentencias 155 y 156 de ese tribunal que quebrantaron el orden constitucional, hasta catorce efectivos uniformados y dos funcionarios de civil rodean a la periodista que se encuentra sentada sobre el pavimento y proceden a agarrarla por las extremidades y llevarla primero a rastras y finalmente en vilo hasta la parte exterior de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, organismo que en horas de la madrugada había dictado una sentencia que rompió el hilo constitucional, como fue denunciado por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz. Además le destruyeron su celular de trabajo’’, detalla el comunicado que difunde Expresión Libre.

También se informa sobre la agresión a otros dos periodistas y un fotógrafo.

La entidad condena lo sucedido y desesperanzada entiende que no habrá reparo por los daños. ‘‘Como en otras ocasiones, no habrá disculpas ni reparos, ni nadie responderá por el daño del instrumento de trabajo de los periodistas’’.

A continuación el texto íntegro y el vídeo que muestra el hecho.

Comunicado de Expresión Libre

Ataque a la corresponsal Elyangélica González lesiona al periodismo

y  deshonra a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)

El vil ataque de un grupo de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra la periodista venezolana Elyangelica González, corresponsal en nuestro país de  Radio Caracol de Colombia y de Univisión, México, no puede pasar con una más de las numerosas agresiones que durante tantos años se han registrado en Venezuela contra los reporteros en ejercicio de su labor profesional.

Por su condición de mujer, por el número de militares que se ensañaron contra una trabajadora indefensa, por ocurrir en momentos en que nuestro país está bajo la mirada atenta de la comunidad internacional dado el comportamiento antidemocrático de su gobierno, el video que recoge el episodio vivido por la colega González le ha dado la vuelta al mundo y ha venido a desfigurar aún más el rostro de un gobierno que no oculta su perfil represivo, ni su desprecio por la libertad de expresión, así como la Constitución y las leyes.

En dicho vídeo se observa cómo, durante protestas frente al TSJ por las sentencias 155 y 156 de ese tribunal que quebrantaron el orden constitucional, hasta catorce efectivos uniformados y dos funcionarios de civil rodean a la periodista que se encuentra sentada sobre el pavimento y proceden a agarrarla por las extremidades y llevarla primero a rastras y finalmente en vilo hasta la parte exterior de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, organismo que en horas de la madrugada había dictado una sentencia que rompió el hilo constitucional, como fue denunciado por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz. Además le destruyeron su celular de trabajo.

La brutalidad y violencia que ha caracterizado desde hace cierto tiempo las actuaciones de la GNB contra los periodistas dice mucho de la manera como el virulento discurso oficial ha creado en el funcionariado de ese cuerpo de seguridad y otros, la idea de que disponen de una “patente de corso” para arremeter sin contemplaciones y sin reparar en los daños físicos que pueden ocasionar contra los periodistas venezolanos y extranjeros. Grave es también que esos uniformados permitan a los colectivos, grupos paramilitares del régimen, agredirlos y robarlos impunemente en su presencia.

Es desde todo punto de vista inaceptable que estos funcionarios militares traten a los trabajadores de la prensa como verdaderos enemigos, susceptibles de ser golpeados, detenidos, inmovilizados durante horas y despojados de su material informativo y de sus instrumentos de trabajo, que a veces le son robados y en otras, como en el caso de la corresponsal González, destruidos. Es una auténtica práctica de apartheid.

El llanto de Elyangélica González mientras contaba la dura experiencia que le tocó vivir, y el cual pudo ser oído por el pueblo colombiano a través de la radio cadena nacional para la cual trabaja, avergüenza el gentilicio venezolano y al mismo tiempo enardece por la bestialidad del trato dado a una periodista que no ha cometido delito alguno ni realizado ninguna acción que ameritara trato tan irrespetuoso y desalmado.

Valga destacar que el atropello contra González no fue el único de ese día en el operativo alrededor del TSJ comando por el coronel Bladimir Lugo, quien se ha hecho famoso por otros desmanes de la misma naturaleza. La periodista Zuhe Rodríguez y el camarógrafo Oscar Graterol, de Globovisión, fueron agredidos, amenazados y robados sus equipos; Andry Rincón, de Vivo Play TV, fue retenido y también despojado de su equipo.

Como en otras ocasiones, no habrá disculpas ni reparos, ni nadie responderá por el daño del instrumento de trabajo de los periodistas.

Desde Expresión Libre, Comunicadores por la Paz y la Democracia, condenamos enérgicamente y repudiamos la actuación de la GNB contra nuestra colega Elyangélica González, con quien nos solidarizamos y acompañaremos en las acciones que pueda emprender contra sus agresores.

 

Silvia Alegrett

Coordinadora General

Expresión Libre

Caracas, 3 de abril de 2017.

 

Agresión a periodista Elyangélica González, corresponsal de Radio Caracol en Caracas