SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  Para la Comisión investigadora que el presidente Danilo Medina seleccionó para aclarar la legitimidad del principal proyecto su Gobierno, el hecho de que solo el consorcio liderado por Odebrecht aprobara la evaluación de las ofertas técnicas no constituía una causal para declarar desierta la licitación.

Por esa situación Isidoro Santana y Ramón Flores renunciaron al Comité de Licitación que otorgó el proyecto Punta Catalina al consorcio encabezado por la constructora brasileña porque sus miembros se negaron a modificar las bases de licitación que hubiese hecho competitivo el proceso.

De las 15 empresas constructoras nacionales e internacionales que presentaron sus propuestas, el Comité solo seleccionó la sociedad Odebrecht-Tecnimont-Estrella para la fase de evaluación técnica.

Santana y Flores propusieron al Comité que se modificaran las bases de la licitación para que los demás participantes pudieran subsanar sus desperfectos técnicos. Sin embargo, la posición mayoritaria de los miembros del Comité imperó. Por lo que únicamente Odebrecht pasó a la fase de evaluación económica, sin competidor real.

Sobre este aspecto, la Comisión liderada por Monseñor Agripino Núñez Collado –quien renunció al consejo administrativo de la constructora Acero Estrella, aliada a Odebrecht en República Dominicana– consideró que el Comité de la CDEEE hizo lo correcto: continuar con el proceso, a pesar de que no solo quedara un concursante, lo cual tampoco estaba contemplado en las bases de la licitación.

De hecho, hasta la directora general de Contrataciones Públicas, Yokasta Guzmán, consideró que el Comité había actuado conforme a lo establecido en los pliegos.

Durante las indagaciones de la Comisión, la titular de Compras y Contrataciones señaló que la Ley 340-06 estipula que si al menos una compañía ‘‘cumple con los pliegos, no se declara desierta la licitación’’. Esto, en respuesta a la sugerencia que hizo Isidoro Santana –antes de renunciar al Comité– sobre la necesidad de permitir a los demás competidores mejorar sus propuestas.

En contraste al planteamiento de Guzmán y en consonancia con el de Santana, la firma FTI Consulting –contratada por la Comisión para analizar el proyecto– consideró que ‘‘aunque no era requisito, el comité de licitación podía haber otorgado la posibilidad a los otros licitadores de revaluar sus propuestas técnicas de manera de no concluir con un solo licitador para ser considerado por la evaluación de la oferta económica’’.