Tres obispos de la Iglesia Católica señalaron que para encarar el flagelo de los hechos delictivos y la criminalidad en la República Dominicana se requiere del "uso de la razón" y una transformación institucional profunda que incluya una buena dirección de mando y que sean estrictas las exigencias para quienes entran en la institución.
Los obispos Tomás Morel, Alfredo De la Cruz Baldera y Nicanor Peña consideran que urge hacer algo contra la inseguridad, con resultados palpables y en el menor tiempo posible, porque hay un grito de impotencia generalizado en las comunidades.
“Yo creo que es importante no solamente un cambio de dirección, esa no es la transformación total. El cambio en la Policía debe ser realmente una transformación de fondo, no de cambio de director y nada de eso. Es importante un director de la Policía que coopere con la transformación” verdadera, dijo el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Morel.
El prelado consideró que en ese proceso de transformar la Policía se debe ser más exigente en la selección del personal que entra a la institución.
“Son pasos positivos y poco a poco se irá logrando una cierta estabilidad en cuanto a la seguridad ciudadana. Sabemos que es un mal que viene desde hace muchos años, que no se acaba de un día para otro”, expresó a su vez Alfredo De la Cruz Baldera, obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, provincia Duarte.
De la Cruz Baldera dijo que para lograr éxitos en la lucha contra la delincuencia se dispone de dos métodos: "uno rápido, que es la dictadura, que no debe ser, porque el pueblo no quiere dictadura, y el más lento, que es el uso de la razón que -según dijo- es el más seguro porque se queda en la persona".
“De que hay que hacer algo para combatir la delincuencia, eso es indiscutible, porque es un grito que está en todas las comunidades”, reiteró Nicanor Peña, obispo de la Diócesis de La Altagracia.