SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El gran proyecto de monseñor Agripino Núñez Collado al momento de su renuncia como presidente de la Fundación Madre y Maestra, Inc. fue la entrega de siete millones, 850 mil dólares para la construcción del edificio sede de las facultades de Ciencias de la Salud y Ciencias e Ingeniería en el campus de Santo Domingo, inaugurado en julio de 2018.
El dato está contenido en una extensa relación que el exrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra envió a monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, Arzobispo de Santiago de los Caballeros, Gran Canciller y Presidente de la Junta de Directores y a los demás miembros de ese organismo de la alta casa de estudios.
Con esta misiva, fechada el 30 de junio de 2020, Núñez Collado puso término a esa función que desempeñaba desde el cinco de diciembre de 2014, a petición de la Junta de Directores de entonces, con el objetivo de obtener recursos económicos para el sostenimiento y el desarrollo de esa academia.
Logró, además, captar fondos para dotar de equipos de laboratorios de tecnología de punta a las citadas facultades.
Explica que originalmente, “la Fundación comprometió un aporte de US$6.1 millones de dólares, de los cuales US$ 4 millones serían aporte de contrapartida para la construcción y US$2.1 millones para contribuir al pago de capital proveniente del préstamo de PROPARCO”.
El compromiso de la Fundación, añade, aumentó casi un millón de dólares porque se decidió asumir los intereses del préstamo durante el periodo de construcción.
Núñez Collado, reconocido por la capacidad innata de obtener recursos que demostró durante más de medio siglo al frente de la Universidad, consigna también que bajo su presidencia se otorgaron 96 becas a estudiantes de grado y posgrado con una inversión de 38.85 millones de pesos, y que dejó en proceso el otorgamiento de 10 más para el periodo académico que iniciaría en agosto, “garantizando una oportunidad de desarrollo profesional exitoso a 106 estudiantes y a sus familias”.
Consiguió, además, que la Asociación de Egresados de la PUCMM se convirtiera en un brazo operativo de la Fundación, entidad que fue creada en 1982.
Otras conquistas figuran en la comunicación en la que monseñor se despidió “con la satisfacción del deber cumplido”, agradeciendo a los miembros de la Junta de Directores la oportunidad que le otorgaron “para seguir contribuyendo con la Universidad y con las familias dominicanas”. Afirmó que las informaciones que ofrece están avaladas por los estados financieros y firmas de auditores nativos y extranjeros.