SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La misión de la OEA que visita la República Dominicana tras el agravamiento de la a crisis migratoria entre este país y Haití calificó hoy de "positiva" la evaluación realizada hasta el momento sobre la situación.
"Nuestra evaluación es positiva, en el sentido que logramos disipar -al menos en parte- la animosidad de algunos sectores de la prensa local que querían que pidiéramos disculpas por lo de 1965 (ese año EE.UU. invadió a la República Dominicana con el apoyo de la OEA)", dijo a Efe una fuente del organismo hemisférico.
"Al menos, esa fue la sensación que tuvimos en las dos conferencias de prensa improvisadas que tuvimos" el viernes, primer día de la visita, que concluirá mañana cuando la delegación viajará al vecino Haití, donde permanecerá hasta el miércoles, agregó.
Asimismo, afirmó que el diálogo con las autoridades locales "también fue muy rico y en un tono civilizado".
La delegación está encabezada por el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, el mexicano Francisco Guerrero, quien dijo hoy, en unas breves declaraciones a la prensa, que una vez concluya la visita presentarán al secretario general del organismo, Luis Almagro, un informe técnico "objetivo".
"Para que este informe sea útil para República Dominicana y para Haití requiere indudablemente que sea balanceado y objetivo", subrayó.
La misión se reunió hoy con representantes de organizaciones que defiende los derechos de los inmigrantes indocumentados y de sus hijos nacidos en el país, quienes denunciaron la supuesta desnacionalización de dominicanos de origen haitiano.
Tras este encuentro, la delegación de la OEA se reunió con el embajador haitiano en la República Dominicana, Daniel Supplice.
Durante sus días de trabajo en República Dominicana y Haití, la misión se entrevista con autoridades gubernamentales, con organismos que están realizando las tareas de registro de migrantes, además de los propios migrantes y otros actores involucrados en el actual proceso.
Guerrero anunció hoy que también se entrevistará con empresarios que emplean a haitianos.
La misión llega tras el agravamiento de la crisis migratoria entre República Dominicana y Haití después de que el canciller haitiano, Lener Renauld, y el embajador dominicano ante la OEA, Pedro Vergés, mantuvieran el miércoles un crispado intercambio de posiciones ante el Consejo Permanente de la OEA, que celebró su segunda sesión especial sobre este conflicto.
El Plan de Regularización para Extranjeros indocumentados, cuyo plazo concluyó el pasado 17 de junio, se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, que venció el 1 de febrero, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional de septiembre de 2013, que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.
El principal temor de las ONG y organismos internacionales es que, tras finalizar el plazo para acogerse al plan, no solo se lleven a cabo deportaciones masivas en República Dominicana, sino que en las mismas se arrastre a personas nacidas en el país, hijos de haitianos indocumentados.
Al Plan Nacional de Regulación de Extranjeros se acogieron 288.466 indocumentados, la mayoría haitianos, y 8.755 lo hicieron a la Ley especial de Naturalización. EFE