La señora Ángela Santos, de 44 años, quien luego de haber sido rechazada por varios hospitales de Santiago, clamaba porque no la dejaran morir de una infección en sus glúteos y muslos, finalmente fue admitida en el Hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch, en El Pino, La Vega.

En este centro de salud la señora Santos sería intervenida de urgencia para evitar que las infecciones le provoquen la muerte, según informaciones obtenidas por el equipo de Acento.com.do en Santiago.

La paciente fue internada en la habitación 210, donde se le hacen las evaluaciones de lugar.

“La situación de ella es muy crítica, por ahora se le están haciendo estudios, para tener todas las informaciones pertinente de su situación”, dijo una fuente médica la mañana de este lunes.

“¡Por favor, no me dejen morir!”, clamó angustiada la ciudadana dominicana. “Pido, por amor a Dios, que si algún médico u otra persona puede ayudar a esta madre, será grandemente bendecido. No tengo dinero y quiero vivir”, expresó

Ureña afirmó que la paciente fue recogida en su casa el domingo 06 de marzo del 2016 y que fue llevada al hospital de La Vega, para ser atendida. Agregó que los familiares les informaron que esta sería intervenida quirúrgicamente.

En sus denuncias Santos ha explicado que es parapléjica y que contrajo una infección en sus glúteos y parte de sus muslos, pero que en los hospitales públicos le alegan que no la pueden internar porque basta con un tratamiento ambulatorio.

La señora Santos vive en el Ensanche José Manuel, en la calle 8 esquina calle 47, un barrio de mucha pobreza, en Santiago de los Caballeros.

Su caso fue divulgado en las redes sociales por sus parientes y amigos, mediante una nota en la cual la señora Santos contó la situación difícil que ha vivido, lo que describió como un calvario, al sentir como su carne se pudre.

Ángela Santos
Ángela Santos

El pastor Pablo Ureña, quien llevó la denuncia de la situación de la afectada a las redes sociales, explicó la paciente fue llevaba Hospital periférico de Cienfuegos, Doctor Rafael Castro, pero que allí se rehusaron atenderla.

Luego fue referida al Hospital del Seguro Social, Presidente Estrella Ureña, donde la devolvieron al centro de Cienfuegos.

Denunció que pese a la gravedad de sus dolencias, la obligaron a esperar 7 horas sin atención médica y que finalmente, la refirieron al Hospital Regional José María Cabral y Báez, donde tampoco la atendieron.

“¡Por favor, no me dejen morir!”, clamó angustiada la ciudadana dominicana.

“Pido, por amor a Dios, que si algún médico u otra persona puede ayudar a esta madre, será grandemente bendecido. No tengo dinero y quiero vivir”, expresó.

Información relacionada:

“¡Por favor, no me dejen morir!” (advertencia: imágenes fuertes)