SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El gobierno de la República Dominicana ha dejado de ser aliado del gobierno de Venezuela, al abandonar su hasta ahora postura de imparcialidad sobre los asuntos internos del país suramericano para pasar a apoyar al grupo de países que desconoce la legitimidad de las más recientes elecciones venezolanas en las que resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro.
En efecto, en el anochecer de este martes la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó (con el voto del gobierno de República Dominicana) una resolución que abre la puerta a la suspensión de Venezuela del organismo y que desconoce la legitimidad de las elecciones del 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente.
Antes de que se sometiera la propuesta de sanción a Venezuela, el canciller de la República Dominicana, Miguel Vargas Maldonado, pronunció un breve discurso en la OEA que no dejaba claro cuál sería la posición dominicana, ya que si bien deslizó algunas críticas, concluyó abogando de nuevo por el entendimiento entre todos los sectores de la sociedad venezolano, al tiempo que lamentaba que el Diálogo de Santo Domingo, entre oficialistas y opositores de Venezuela, no rindiera los frutos esperados.
La agencia EFE reportó este martes que la resolución, el gesto más contundente de la OEA contra Maduro, fue aprobada con 19 votos durante la Asamblea General de la OEA, la cita más importante del organismo.
Indicó que la votación se hizo a viva voz con la abstención de 11 países entre los que figuraban aliados tradicionales del Gobierno de Nicolás Maduro, como Nicaragua, mientras que otras cuatro naciones votaron en contra, liderados por Venezuela, cuyo canciller Jorge Arreaza, dijo que votaba “rotundamente en contra”.
Agregó que esta es la primera vez que se aprueba en una Asamblea General una resolución sobre la crisis venezolana, tema que ya centró la anterior Asamblea General de la OEA en Cancún (México), pero que acabó sin una declaración condenatoria porque, en el último momento, el Caribe respaldó a Venezuela.
La resolución aprobada fue impulsada por Estados Unidos y los 14 países del Grupo de Lima, un bloque que suma más del 90 % de la población americana: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Esos 15 países votaron a favor de la resolución, grupo al que se sumó República Dominicana (aliado tradicional de Venezuela), así como Bahamas, Jamaica y Barbados, tres países caribeños que ya habían votado anteriormente a favor de pronunciamientos sobre Venezuela en la OEA.
La resolución necesitaba 18 votos para ser aprobada y consiguió el respaldo de 19 países.
Mientras tanto, se abstuvieron once países: Surinam, San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago, Belice, Uruguay, Antigua y Barbuda, Ecuador, El Salvador, Granada, Haití y Nicaragua.
Además, mostraron su rechazo cuatro países: San Vicente y las Granadinas, así como Venezuela, Bolivia y Dominica.