SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Un año y 15 aplazamientos han pasado desde la muerte del exrector de la Universidad Autónomo de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, en un calificado confuso enfrentamiento entre dirigentes políticos de distintos partidos.

Muerto tras intentar ser mediador entre el empresario camionero y político Blas Peralta y el dirigente reformista Edward Montás, Febrillet recibió un disparo cuando se trasladaba en un vehículo por la Avenida Anacaona el viernes 11 de marzo del año 2016.

Los dirigentes se encontraban reunidos en el restaurant El Lago, de la avenida Anacaona, en terrenos del parque Mirador Sur.

Aquino Febrillet, candidato a senador de San Cristóbal por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados, se encontraba con los aspirantes a diputados por esa demarcación del Sur del país.

Al final de la reunión se produjo una discusión entre Blas Peralta y Edward Montás, que terminó con una balacera. Uno de los disparos alcanzó a Aquino Febrillet, resultando muerto en el Centro Médico Real.

Al siguiente día, Montás afirmó que vio al sindicalista Blas Peralta apuntarle con una pistola momentos en que se dirigían a un destacamento policial en el vehículo del exrector.

En dicho evento resultaron heridos la asistente del asesinado exrector, Elaine Mañaná; y el dirigente político Edward Montás.

Expediente

“Diablos, sí pudiéramos encontrar una pistola de camino para cambiarle el cañón”, es parte de una conversación que como prueba presentó la Fiscalía del Distrito Nacional en contra de Blas Peralta y los demás implicados, en que supuestamente planeaban como deshacerse del arma que utilizaron para realizar los disparos donde resultó muerto el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet.

Según el expediente encabezado por la procuradora Fiscal del Distrito, Yeni Berenice Reynoso, un coronel retirado de la Policía Nacional conocido como Rafael Herrera Peña, envió varios mensajes a Blas Peralta y Geraldo Félix Batista, planteando la forma de alterar el arma homicida utilizada.

Indica además que en una conversación sostenida entre los implicados, se quería disponer de un arma de la Policía Nacional para hacer el cambio del cañón del arma a nombre de Peralta, y que no se pudiera identificar que de esta habían salido los disparos.

“En la Policía hay muchas pistolas de esa…lo que hay que tratar de no entregarse hoy”, señalan en la conversación obtenida a través del teléfono del coronel, el cual al parecer ya se encontraba intervenido por las autoridades.

En ese entonces se informó que la intervención del número de teléfono 809-222-3579 fue autorizada por la magistrada Arisleyda Méndez Batista, jueza coordinadora Interina de los Juzgados de Instrucción del Distrito Nacional el 14 de enero del presente año, a solicitud del Ministerio Público representado por Adolfo Augusto Feliz Pérez, procurador fiscal del Distrito Nacional. Se actuó bajo la orden número 109-enero 2016.

Mientras, Reynoso recalcó la existencia de pruebas de distintas naturalezas como testimoniales e interceptaciones telefónicas, inteligencia electrónica, forenses, balísticas, testimoniales y audiovisuales, que involucran gravemente a Peralta, el coronel retirado Rafael Herrera Peña, Franklin Venega y Geraldo Félix Batista Mena.

Dilación judicial

Al llegar su primer aniversario, constantes aplazamientos provocados por incidentes planteados por la defensa técnica de los imputados, se han visto venir.

Recusaciones en dos ocasiones por parte de dos de los imputados, rechazadas por la Corte de Apelación del Distrito Nacional tras manifestar carecían de certeza y se encontraban desprovistas de medios de prueba. “Improcedentes, mal fundadas y carentes de base legal y haber actuado el Juez apegado a la ley y respetando el debido proceso”.

En tanto, los querellantes Edward Montás y el chofer del occiso exrector, Joel Antonio Soriano Ramírez, retiraron las querellas por supuestos motivos que afectaban a sus familiares y sus vidas.

Soriano Ramírez adujo que debido a su situación familiar y humana ha decidido desistir de sus acciones contra Peralta, porque no tiene el interés en continuar con la querella, así como de la acción civil iniciada; mientras que Montás sostuvo que el proceso judicial le traía muchos problemas familiares entre ellos, el derrame cerebral que le dio a su madre cuando escuchó la noticia.

El día 24 de febrero, la Fiscalía del Distrito Nacional, representada en audiencia por la Fiscal Titular Yeni Berenice Reynoso presentó de manera formal la acusación en contra de los imputados Blas Peralta, Rafael Herrera Peña, Geraldo Félix Bautista Mena y Franklin Alejandro Venegas Rivas, en la cual solicitó Auto de apertura a juicio y que se mantenga la medida de coerción de un año de prisión preventiva.

Mientras que el pasado 3 de marzo las partes dieron declaraciones de sus posiciones, siendo aplazado su conocimiento para este lunes 13 de marzo.