SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Empresas, asociaciones e instituciones representativas del tejido social, económico y productivo del país, defendieron ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA) la acción de amparo depositada por el Consejo Nacional de Defensa al Consumidor (Conadeco), con el objetivo de reclamar una mejora en el servicio de transporte de carga y de pasajeros.

Conadeco solicitó que se respete la Constitución, la libertad y los derechos de los usuarios para que puedan tener un tratamiento digno, respetuoso y de un servicio adecuado en cuanto a la calidad, la idoneidad de los aspectos fundamentales y evitar visos de posición dominante frente a los indefensos pasajeros.

Señalaron que con ello, se pone de manifiesto la negligencia de la administración a la hora de ordenar el sector del transporte ha provocado graves consecuencias a la población, debido a que la mayoría de los vehículos de transporte público están en condiciones deficientes, el pasajero paga por un servicio caro, ineficiente e inseguro, e incluso el manejo temerario de los choferes de transporte público provoca que los pasajeros reciban el servicio en condición de inseguridad, arriesgando en ocasiones sus vidas.

Conadeco dijo esperar que el servicio de transporte público de pasajeros y carga, se abra a la competitividad empresarial para que se creen los mecanismos de igualdad para todas las empresas dominicanas que deseen participar en la oferta de servicio de transporte de pasajeros y carga.

Durante la protesta, cerca de 90 entidades se presentaron con la misión de salvaguardar los derechos fundamentales que según dicen son vulnerados, y crear las condiciones institucionales para un real reordenamiento del transporte que permita la libertad de empresa y garantice que los dominicanos disfruten de un sistema de transporte eficiente, seguro y digno.

Entre las asociaciones integrantes de la acción de amparo figuran el Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa, Asociación de Industrias de la Región Norte, ADOZONA, Organización Nacional de Empresas Comerciales, Asociación Dominicana de Empresas de Inversión Extranjera, Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores.

La acción de amparo, presentada a través del equipo de abogados que lidera el jurista Eduardo Jorge Prats, solicitó que se ordene a los órganos estatales vinculados con el transporte terrestre de carga y de pasajeros, cumplir con las obligaciones legales y administrativas previstas en nuestro ordenamiento, a fin de erradicar prácticas anticompetitivas existentes en ambos sectores.

Alegaron que instituciones del Estado regentes y responsables del sistema de transporte omiten el cumplimiento de las leyes, creando un sistema de abuso de posición dominante en el servicio, violentando derechos fundamentales de otros actores en la economía y creando con ello graves perjuicios a la economía de la República Dominicana.

Actitud permisiva

La acción de amparo argumentó que existe una situación de inconstitucionalidad en el sector transporte y que las instituciones oficiales que regulan esta política, en lugar de ejercer las funciones de control que legalmente les han sido asignadas, han entrado en contubernio con los mal llamados sindicalistas, permitiendo con su actitud permisiva que esta situación se perpetúe por décadas.

Criticaron al Ministerio de Trabajo, Industria y Comercio, Defensa, la Policía Nacional, Ministerio de Interior y Policía, Oficina Técnica del Transporte Terrestre y al Ministerio de Turismo por no garantizar la libre actividad de los trabajos de carga y descarga en el país, en perjuicio de accionantes.

Señalaron que la omisión del cumplimiento de la ley que prohíbe el abuso de posición dominante en el sector de carga y transporte de pasajeros, es una violación a las propias leyes en que se asientan las instituciones vinculantes del gobierno en perjuicio de los distintos actores del sistema de transporte y en exclusivo beneficio de particulares.

Argumentaron que el Ministerio de Trabajo es la  institución responsable de hacer cumplir la ley 587-64 que prohíbe prácticas anticompetitivas en provecho de particulares en los trabajos de carga o descarga de buques en los puertos y muelles de la República Dominicana.

Por su parte, agregaron que las demás instituciones responsables deben velar por un clima de garantías y de libertad de tránsito en el transporte terrestre de carga y en la circulación de pasajeros del país.

Los demandantes exigen el cumplimiento de los deberes legales y administrativos omitidos por parte de las citadas instituciones gubernamentales en lo relativo al libre transporte de carga y descarga.

Los abogados actuantes destacaron que durante años el transporte terrestre de carga se ha caracterizado por el caos y la arbitrariedad, debido a exitosos esfuerzos de asociaciones de transportistas como Fenatrado, por lograr el poder y control absoluto sobre el transporte de la carga generada en los diferentes muelles, puertos y zonas industriales.

“Es imposible que nuestro país se convierta en un centro logístico regional con un sistema actual de transporte anacrónico, caro e informal, que no obedece las reglas de libre mercado y libre competencia, y que no asume su responsabilidad frente a la sociedad”, afirmaron los demandantes.

Acciones anticompetitivas

Igual observación la hicieron con respecto al transporte de pasajeros, de lo cual indican que por años el sector de los sindicatos de transporte, valiéndose de actos violentos e intimidaciones han logrado el control prácticamente absoluto sobre la prestación de dicho servicio, tanto para el público en todo el territorio como en el sector turismo.

Además, calificaron de negligente a la administración estatal a la hora de ordenar el sector del transporte, lo que ha provocado graves consecuencias a la población.

Las asociaciones empresariales y sociales aseguraron que los órganos estatales tienen la obligación de velar para que no se produzcan acciones anticompetitivas en el transporte terrestre de carga y en el transporte terrestre de pasajeros.