SANTO DOMINGO, República  Dominicana.- La periodista Elvira Lora consideró que el sistema educativo es clave para cambiar los estereotipos que invisibilizan a las mujeres en la sociedad dominicana y el periodismo -el periodismo feminista- juega un rol fundamental en esa transformación para contribuir a crear capacidades y autonomías económicas que contribuirán a reducir la violencia.

La catedrática universitaria disertó con el tema “Periodismo, diversidad y diferencias, cómo legitimar ante la carencia de derechos plenos”, en las clases virtuales del diplomado de Periodismo Ético, organizado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el Colegio Dominicano de Periodistas y los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Lora planteó la necesidad de un periodismo con una mirada feminista que se encamine a buscar soluciones en la creación de políticas públicas. Puntualizó que las violencias contra las mujeres ocurre en todos los estratos de la sociedad, pero al periodismo patriarcal le es más fácil recurrir a cánones sensacionalistas para divulgar los casos de personas en condición de pobreza y publicar la porno miseria.

Entiende que hay que recontextualizar en la justicia y libertad social como derechos, desde la perspectiva de las condiciones de desigualdades que deben erradicarse.

Indicó que una de las hipótesis demostradas en su tesis doctoral es que las mujeres dominicanas de las dos primeras décadas del siglo XX, mayormente maestras normales, pese a carecer de derechos civiles y políticos encontraron en el periodismo la Agencia de hacer valer sus derechos subjetivos.

El objetivo de las clases fue reconstruir esacartografía de los derechos humanos de las mujeres y grupos vulnerables a partir de las claves del periodismo feminista y con perspectiva de género que cada vez están más vigentes en plataformas digitales.

En la sección, Lora abordó desde las narrativas de la emancipación que comenzaron en el país en 1920, con el sufragismo, y el paso a las narrativas digitales que se han potencializado con el activismo de #MeToo.

Puntualizó que entre 1888 a 1960 ocurre un “boom” muy similar a lo que las académicas han unido en el tiempo en la cartografía de los derechos de las mujeres:

“Las mujeres empezaron a hacer revistas y periódicos para dar a conocer y ejercer sus derechos subjetivos; es así como podemos situar en el país a la revista Fémina, de la maestra normal Petronila Angélica Gómez Brea”, sostuvo la investigadora.