SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El sábado 10 de septiembre a las 11:00 de la noche fue la última vez que doña Julia Adón vio a su nieta Kimberly Esther Adón, de 16 años de edad. Le dio permiso para ir a comprar cena a un establecimiento de comida cercano. Salió de su casa en compañía de una vecina, amiga, también menor de edad, y dos jóvenes, ambos de 20 años.

Hasta el momento se sabe que se trasladaron en un vehículo marca Mitsubishi, modelo Montero, color azul, placa G113659.

A eso de las 4:00 de la madrugada del domingo 10, llaman a la puerta de doña Julia, eran los vecinos y, por igual, padres de la amiga de Kimberly y de uno de los dos jóvenes acompañantes.

Julia Adón, abuela de Kimberly Esther, con quien residía en el sector Sabana Perdida.

‘‘Su nieta tuvo un accidente y necesita sangre’’, le dijeron.

Encaminaron a la abuela hacia el Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora y al llegar le informaron que la adolescente estaba muerta.

Desde ese domingo deambulan múltiples versiones sobre el hecho. Algunos rumores sugieren que la muerte se produjo por otra causa y no por el supuesto accidente de tránsito.

‘‘Se ha dicho tantas cosas que ya estamos cansados. Queremos que paren las especulaciones y que se esperen los resultados de la necropsia. La gente no piensa en que está manchando la honra de una niña, de una niña muerta’’, pide el padre de la víctima, Pablo Jáquez Montero.

Una nube de humo cobija el suceso. Así como a doña Julia la cubre un aire sombrío desde la madrugada de ese domingo que apagó la luz de Kimberly Esther, toda la familia, incluidos sus hermanos Taisha y Joel Jáquez, consideran que más allá ‘‘de las habladurías de la gente’’, hubo otros factores que produjeron ese accidente.

Primera semana sin Kimberly Esther, qué han hecho las autoridades

Durante el transcurso de la semana la Policía Nacional, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y el Ministerio Público de la provincia Santo Domingo se han encaminado en el proceso de investigación.

El domingo 10 de septiembre el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) recibió el cuerpo para realizar la autopsia correspondiente, proceso esencial para determinar las causas reales de la muerte, tal como lo explica el abogado de la familia, Esteban Mella Gómez. Sin embargo, la familia y los investigadores del Ministerio Público tendrán que esperar 30 días para conocer los resultados que serán determinantes para continuar o no con el proceso penal.

Este aspecto ha provocado la indignación de los familiares porque en otros casos el Inacif ha entregado las conclusiones de manera rápida, sin seguir el protocolo de la institución. Sobre este aspecto, doña Julia dice que la angustia la está matando. ‘‘Pero en el caso de Emely Peguero lo entregaron de una vez. Yo no sé qué es lo que pasa’’.

La fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, asumió la investigación del caso. Visitó el lugar donde ocurrieron los hechos, pero dijo que aún no puede precisar si la joven perdió la vida en un accidente, como informó la Policía, o si fue asesinada, como se ha sugerido.

Para el martes la Policía Nacional empoderó a la Amet del caso, remitiéndole a los jóvenes Francisco Abreu Villar (Kikito) y Joel Feliz Peña y a una adolescente de 16, las tres personas que iban en el vehículo al momento del accidente, con quien Kimberly Esther había salido.

No obstante, solo se presentan cargos en contra del conductor de la yipeta. El abogado de la familia Adón lo explica:

‘‘Estaban presos los tres. Duraron alrededor de dos días. Los soltaron porque preliminarmente no se pudo presentar cargos en su contra.

‘‘Preliminarmente lo que se ha podido comprobar es el accidente, y para este tipo de hechos la ley no establece coautoría, sino que solamente se puede someter al conductor del vehículo’’.

El miércoles el juez Amaury Peña, del Juzgado de Paz Municipal de Villa Mella dictó tres meses de prisión preventiva en contra del imputado Francisco Emilio Abreu Villar, a cumplir en la cárcel de La Victoria.

Los cargos hasta el momento son presunta violación de los artículos 210, 220, 299, 300, 301, 302 y 303 de la nueva Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, según informó el Ministerio Público.

Comenta el representante de la familia afectada que hasta el momento la fiscalía ha interrogado a los otros dos acompañantes y al personal de la Clínica Dr. Omar Rojas –quienes dieron los primeros auxilios a Kimberly antes de ser trasladada al Traumatológico Ney Arias Lora–.

Caso complejo: muchos elementos confusos

El jurista que representa a la familia Adón, Mella Gómez, explica que existen muchos elementos que generan dudas:

  1. El hecho de que vayan cuatro personas en un vehículo y solamente una resulte lesionada y que los otros n tengan ni un rasguño.
  2. El comportamiento de los acompañantes no es habitual en ante un hecho de esta naturaleza. Luego del accidente, y de dejar a Kimberly en el Ney Arias Lora, desaparecieron. Pero también los padres de dos de los involucrados, tras llevar a doña Julia al hospital, se fueron.
  3. Para poder capturar tanto al conductor, hoy imputado, y a los otros dos jóvenes, la Policía tuvo que emprender una búsqueda. No hubo entrega voluntaria, tuvieron que apresarlos y luego iniciar las investigaciones.

De hecho, continúa Mella Gómez, el peligro de fuga fue una de las razones para establecer prisión como medida de coerción. No había garantía de que el conductor de ese vehículo pudiera presentarse a cada una de las etapas del proceso.

Circunstancias agravantes

Pablo Jáquez Montero, padre de la víctima

Explica que existen circunstancias que empeoran el proceso judicial, aun siendo de tránsito.

‘‘El hecho de que no tenía la licencia de conducir es un agravante, pero además, puede variar la calificación jurídica porque esta persona andaba en horas de la madrugada con una menor de edad sin el consentimiento de sus familiares, en violación de la Ley 136-03, el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes’’.

Subraya que el permiso de la abuela no fue para irse con esas personas. ‘‘La abuela le permitió salir con una amiguita para comprar una cena. No le dio permiso para salir a parrandear con dos personas adultas a altas horas de la noche’’.

Otro aspecto a considerar es que cuando ocurrió el accidente no iban siquiera en dirección a la casa de Kimberly. Se determinó que ellos iban en dirección contraria, a otro lugar, mencionó.

Causas del accidente, causas de la muerte

Mella Gómez insiste en que se profundice porque –a su juicio– no fue un accidente que ocurrió en situaciones normales. Dice que se debe indagar las causas del accidente ‘‘porque no están claras’’, así como las de la muerte, para lo cual es fundamental la necropsia.

‘‘Cuando un vehículo pierde el control, por lo general, usted se va hacia su derecha. Por ejemplo, choca con un poste de luz o con una pared, pero a su derecha. Pero este vehículo no fue a su derecha, sino a su izquierda. Se ve claramente que ahí había una situación: o estaban pasados de tragos o se produjo un forcejeo, o sea es nuestra lectura sobre esa situación.

‘‘El imputado mencionó que había aceite en la vía, pero ya las autoridades pudieron constatar que no había nada. Nosotros que tenemos todos los detalles, dudamos de que haya sido tal y como lo manifiesta el imputado’’, expresa el abogado.

Mientras se colocan las piezas del rompecabezas, la familia de Kimberly Esther deposita su fe en el Inacif y en el papel que determine las razones de su ausencia.

‘‘Aceptaremos los resultados de las investigaciones, pero investiguen, por favor’’, pide Taisha.