En las afueras del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, un reducido grupo de personas, con pancartas en mano, pide justicia para Andrés Bautista y Roberto Rodríguez, dos de los seis imputados del caso de corrupción más importante en los últimos tiempos en República Dominicana: Odebrecht.

En las entrañas del palacio, el bullicio antecede la calma que exigirá la solemnidad de la audiencia que está prevista a iniciar en unos minutos.

Al lugar han llegan decenas de camarógrafos, fotógrafos y periodistas quienes se aprestan a iniciar una jornada que se antojaba corta, pues "solo" sería la lectura de la sentencia.

En ese pasillo también están algunos familiares de los encartados, los cuales competían por uno de los limitados espacios dentro de la sala del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

Los agentes de seguridad del Palacio mantienen la puerta entreabierta, a la espera del inicio del final, uno que, entre ir y venir, lleva 5 años en desarrollo.

Víctor Díaz Rúa, Andrés Bautista, Tommy Galán y Conrado Pittaluga antes de la hora pautada. Conversan y esperan la resolución que los enviaría a sus casas o los mantendrían atados a la justicia dominicana. Ángel Rondón y Roberto Rodríguez aún no llegan.

Faltan pocos minutos para que el reloj marque las 3:00 de la tarde, hora a la que fueron convocadas las partes para dar inicio al conocimiento del fallo. Los hombres que custodian la puerta permiten la entrada a algunos familiares de los imputados y a pocos miembros de la prensa.

Rondón y Rodríguez ingresan al lugar, completando así el número de encartados en el caso de corrupción: seis. Se trata de exfuncionarios, empresarios, abogados y exlegisladores.

Por cinco años, Víctor Díaz Rúa, Roberto RodríguezAndrés Bautista, Tommy Galán, Ángel Rondón y Conrado Pittaluga han sido parte del proceso que lleva la justicia dominicana por el denominado caso Odebrecht, acusados de beneficiarse del entramado de corrupción creado por la constructora brasileña. Esta admitió haber pagado sobornos en 12 países para obtener de los gobiernos contratos de construcción multimillonarios.

En la audiencia para conocerse el fallo del tribunal todos lucían impecables, no descuidaron detalles, incluso la armoniosa combinación de colores en sus vestimentas.

Tommy Galán vistió traje azul marino, camisa blanca, corbata a rayas, zapatos negros, lentes, y lo que es obligatorio en los últimos 19 meses: mascarilla.

Roberto Rodríguez se presentó con chaqueta azul marino, camisa color rosa, pantalón crema, calzado marrón, lentes y mascarilla.

Víctor Díaz Rúa optó por un traje gris, corbata a juego, zapatos negros, mascarilla.

 Conrado Pittaluga también prefirió un traje azul marino, pero esta vez combinado con camisa blanca y corbata negra. Zapatos del mismo color.

Andrés Bautista, como si se tratara de un uniforme en los encartados, también usó chaqueta azul marino… igual corbata azul. Zapatos negros.

Ángel Rondón, que usualmente viste chacabanas, vistió chaqueta azul oscuro, camisa azul claro y corbata a juego. Combinó su traje con un pantalón crema, zapatos negros y mascarilla.

Leer también: La razón por la cual Rondón y Díaz Rúa no están presos pese a una condena

02:55 P.M. La sala complemente llena, aunque previamente se dijo que se limitaría el número de personas. Los encartados y sus abogados de un lado. Fiscales en otro, familiares sentados detrás. Representantes de la prensa al fondo. Y solo se esperaba la llegada de las juezas que leerían la sentencia.

03:00 P.M. Las magistradas Esmirna Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo subieron al estrado. Todos se pusieron de pie, conforme a las normas en las salas de audiencias.

Con el toque de su mallete, Méndez, presidenta del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional da inicio formal. Pide absoluto silencio y a continuación se lee el rol de audiencias. Luego, la secretaria registra la asistencia de los imputados.

03:02 P.M. La jueza Méndez inicia la lectura de la sentencia.

Todos están atentos, especialmente los imputados.

Por momentos, Pittaluga baja la cabeza sosteniendo sus codos en la mesa. A su izquierda, su hijo Conrad Pittaluga Vicioso, convertido en uno de sus defensores durante el proceso, se nota un poco ansioso: por debajo de la mesa se le ve moviendo los pies, los dedos de las manos entrelazadas. Contrasta con la imagen serena, casi monolítica de su padre.

Ambos, junto a dos abogados más, ocupan la última línea donde están ubicados los encartados.

La jueza sigue leyendo, pero pausa por el bullicio en la sala. Los periodistas parados al fondo, algunos en medio del pasillo, molestan a las magistradas y piden ser movidos a otro lugar de la sala, pero no es posible por el rechazo de los miembros de la prensa debido al poco espacio. Deben hacer su trabajo “como sea”.

Afuera de la sala, la bulla se hace reina. Allí, decenas de personas – entre ellos familiares de los acusados -, intentan entrar, pero no se les permite porque el lugar está lleno.

Unos segundos después, la jueza Méndez continúa señalando los delitos que se imputan a Rondón, que incluye pago de soborno y lavado de activos.

Rondón escucha atento, aunque de vez en cuando voltea hacia su abogado para hacerle comentarios.

Díaz Rúa le sigue los pasos y, a veces, también comenta con sus representantes legales. Rodríguez hace lo propio.

Delante, en la primera fila, está Bautista. Le sigue Galán en la segunda línea. Ambos atentos.

Diez y ocho minutos después la jueza reitera su pedido de silencio en la sala, irritada.

03:25 P.M. Sigue exponiendo las acusaciones que pesan en contra de Rondón. Soborno y lavado de activos y a las 03:28 P.M. La magistrada continúa, esta vez leyendo el dictamen contra Díaz Rúa.

El exfuncionario escucha atento. En un momento, la jueza informa que las acusaciones del Ministerio Público respecto a supuestos sobornos pagados para algunas obras no fueron aceptadas. Tampoco fue aceptada la acusación enriquecimiento ilícito durante sus funciones como director del Inapa y como titular de Obras Públicas. Sus abogados da asentimiento con un gesto de cabeza. Pero la alegría les dura poco. Se le halló culpable de lavado.

Te recomendamos: El caso Odebrecht pasó por las manos de nueve jueces en 5 años

03:33 P.M. La magistrada lee las acusaciones en contra de Bautista. Se le acusa recibir soborno, lavado de activos y falsedad en sus declaraciones juradas.

03:35 P.M. Le toca a Rodríguez, está acusado de recibir soborno durante sus funciones como director del Inapa y cuando fue senador de la República. También de soborno y falsedad en sus declaraciones juradas de bienes.

03:37 P.M. La jueza lee la acusación contra Pittaluga, que incluye complicidad, asesoría para participar en los sobornos pagados por Díaz Rúa mientras era ministro de Obras Públicas. Unos minutos después culmina la exposición sobre Pittaluga.

La jueza Méndez pasa la palabra a la magistrada Naranjo que expone algunos incidentes, rechazos e inadmisiones del tribunal respecto a algunos aspectos presentados por los imputados.

03: 53 P.M. Ahora habla magistrada Yunes. Lee los aspectos generales del caso, como las operaciones realizadas por la empresa Odebrecht y los acuerdos que hizo con los distintos tribunales en los países en los que admitió pagó sobornos. También refiere la llegada de la compañía a República Dominicana, en el año 2002.

03:56 P.M. Méndez toma la palabra nuevamente para dar el dictamen respecto a Rondón.

04:28 P.M. Rondón es hallado culpable del pago de soborno y de lavado de activos, pero aún no se le dictamina la pena. Al escuchar esto, el encartado al parecer no se inmuta. Aunque se dificulta ver la reacción en su rostro, por ¡la bendita mascarilla!

04:29 P.M. Ahora habla la magistrada Naranjo. Reitera las acusaciones contra Pittaluga.

04: 47 P.M. La jueza explica que hay una duda razonable respecto a la participación de Pittaluga en los delitos que se le imputan e informa la decisión del tribunal: el encartado es absuelto de los cargos. Pittaluga celebra con su hijo Conrad, quien segundos después baja la cabeza y cruza las manos en señal de agradecimiento (quizás a Dios).

04:50 P.M. Naranjo se refiere a Díaz Rúa.

05:00 P.M. La magistrada afirma que el tribunal comprobó la responsabilidad en cuanto al pago de sobornos y al lavado de activos. En este momento, el imputado y sus abogados ya no se ven tan conformes.

05:11 P.M. Díaz Rúa es hallado culpable de soborno, de lavado de activos y falsedad en sus declaraciones juradas. El exministro se voltea y comenta con su abogado.

05:12 P.M. La magistrada Méndez se prepara para referirse a Bautista pero es interrumpida por los demás implicados que le piden permiso para ir al baño. La jueza no ordena receso pero concede el permiso para que Rondón, Rodríguez y Díaz Rúa salgan de la sala, sin sus abogados y acompañados por guardespaldas de la Fiscalía (por si aca…)

El fallo

05:16 P.M. Los acusados regresan a la sala de audiencias. Méndez habla sobre Bautista. El tribunal dictamina que él no era presidente del Senado al momento de aprobarse los contratos a favor de Odebrecht.

05:37 P.M. El exsenador es absuelto del caso y celebra la decisión dándole la mano a sus abogados.

05:38 P.M. Ahora se habla de Galán. Se afirma que no usó influencia para que los proyectos en los que se benefició a Odebrech fueran aprobados.

06:01 P.M. Galán es absuelto de los cargos que se le imputan. El exlegislador llora. Es consolado por sus abogados, pero continúa visiblemente emocionado.

06:02 P.M. Sobre Rodríguez, la jueza Yunes inicia la lectura de las imputaciones en su contra. El exdirector de Inapa permanece atento. Debajo de la mesa se observan sus pies cruzados.

06:12 P.M. Rodríguez recibe una sentencia absolutoria. Igual que los otros imputados beneficiados con la absolución, saluda a sus abogados y levanta los dedos en señal de victoria hacia su lado izquierdo, donde están sus familiares.

06:17 P.M. La jueza Yunes anuncia otra decisión del tribunal: el decomiso de varios bienes propiedad de Rondón y Díaz Rúa.

06:18 P.M. Rondón es sentenciado a 8 años de prisión y Díaz Rúa a 5. También al pago de 200 salarios mínimos. El tribunal también rechazó la variación de la medida cautelar que pesan sobre ambos encartados.

06:30 P.M. Termina la audiencia y se fija la fecha para la lectura íntegra de la sentencia para el próximo 25 de noviembre.

Inmediatamente se arma un revuelo en la sala. Los familiares de los imputados intentan llegar hacia ellos.

Los periodistas bucean entre las masas para buscar reacciones. Los encartados intentan salir de la sala. Representantes del Ministerio Público se afanan para que se mantenga el orden. Repiten una y otra vez a los periodistas que entrevisten afuera de la sala, pero reinaba la prisa por "dar el palo" noticioso, y las súplicas caen en oídos sordos.

En ese momento, el protocolo anticovid que se había respetado, se esfumó. Todos pegados unos a otros, sin ningún distanciamiento físico, lo que se había establecido horas antes de iniciar el juicio, pues el Poder Judicial había enviado un comunicado en el que instruía sobre las reglas para dar cobertura: "un solo representante por medio de comunicación dentro de la sala", uso obligatorio de la mascarilla y la cantidad de personas allí dentro sería limitada.

Apenas se cumplió con el uso obligatorio de la mascarilla.