SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La juventud es rebeldía, la juventud es audacia, es creatividad y alegría. Y la juventud dominicano no podía estar mejor representada que por los diez muchachos y muchachas que este martes se presentaron ante el antedespacho del Procurador General de la República con el pretexto que se harían unas entrevistas a funcionarios para una tarea de estudios universitarios.
Arribando aproximadamente a las 12 del mediodía, los diez jóvenes estudiantes de diversas carreras se introdujeron a la Procuraduría alegando ser estudiantes que buscaban información sobre el trabajo de la institución.
Tras unos minutos de estar allí, se despojaron de sus camisas mostrando camisetas con la proclama que rezaba "¡Cárcel a los corruptos!". Allí tomaron de sorpresa a los colaboradores públicos quienes quisieron detener la manifestación, pero fueron impedidos por sugerencias del departamento de comunicaciones de la Procuraduría.
"Que el presidente Danilo Medina y los expresidentes Hipólito Mejía y Leonel Fernández sean investigados por el caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht", era la principal petición de los jóvenes contenida en el manifiesto leído en la Procuraduría.
"¡"Cárcel a los corruptos. Cero impunidad", coreaban sentados en el suelo, donde se apostaron los estudiantes tras dar declaraciones a los medios.
Sus rostros transmitían profundas convicciones y alegría. Más que gritar, cantaban las consignas.
Estos valientes muchachos y muchachas se convirtieron este martes en los principales protagonistas del acontecer noticioso de República Dominicana.
Después de varias horas exigiendo que se presentara el Procurador General de la República, Jean Alaín Rodríguez, fueron atacados con gas pimienta, pero resistieron la represión y se mantuvieron incólumes.
El químico lanzado pasada las dos de la tarde, no impidió que los diez jóvenes que se presentaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República se mantuvieran firmes para seguir con sus reclamos contra la corrupción.
Con los rostros tapados caminaban de un lugar a otro en el amplio salón vacío abandonado por el personal y visitantes de la institución pública, quienes al sentir el prurito se escurrieron entre las puertas hacia la salida del antedespacho.
“No sabemos quién echó ese gas pimienta que se siente en el ambiente y por el cual ya un compañero vomitó, debido a que nos está afectando”, dijo Heidi Adón, que se constituyó en vocero del grupo, al tiempo que manifestó esto no impediría se mantuvieran en la institución.
Heidi Adón fue respaldada por Gabriel Sánchez, quien denunció que desde la Procuraduría se les quería hacer daño sólo porque ejercían un derecho civil en una oficina propiedad del pueblo dominicano.
Alegaron que su visita había sido desde el inicio pacífica y sosegada, sin más objetivo que solicitar que los casos de corrupción no queden impunes.
Mascarillas y agua
Dos horas después, ya no pudieron mantenerse sentados. "Nos han tratado muy bien, ni nos han impedido que nos expresemos. Estamos sentados aquí a un ladito sin impedir el proceso de trabajo", comentó la joven Adón.
Heidi Adón tenía razón, pues hasta ese momento todo había transcurrido en paz, habían sido tratados de manera afable. Pero minutos después alguien liberó el gas pimienta, y los muchachos y muchachas comenzaron a sentir ardor en los ojos, molestia en la garganta y problemas para respirar.
El conducto de aire acondicionado parecía bloqueado, las puertas se cerraron y el personal de la Procuraduría desapareció como por arte de magia.
"Nos quieren sacar, pero no lo van a lograr" Una hora más tarde un equipo de paramédicos del Centro de Emergencias 911 se presentó en el lugar para asistir a los manifestantes.
“¡Los jóvenes unidos jamás serán vencidos!”
"No nos quieren dejar pasar a ver a los jóvenes", manifestó el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, quien acudió acompañado del presidente de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Fidel Santana.
El abogado Manuel María Mercedes destacó que debían esperar a un equipo protocolar que los escoltaría hacía el antedespacho del Procurador Jean Alain Rodríguez.
En tanto, Santana relató estaban allí para constatar que los jóvenes no fueran agredidos físicamente, práctica que está penada en los acuerdos internacionales suscritos por el país.
¨Como comisión de Derechos Humanos debemos velar por la integridad física de los jóvenes¨, dijo Santana, mientras miembros de varias organizaciones civiles esperaban en las afueras del gran edificio. Ciudadanos se presentaron frente al edificio del Palacio de Justicia a corear consignas en apoyo a los valientes jóvenes que desafiaron la autoridad para denunciar la corrupción desde la misma sede principal del Ministerio Público.
¨Investigaremos¨
Tras casi seis horas sin comer, tomar agua ni ir al baño, los estudiantes fueron recibido por el primer suplente del procurador Jean Alain Rodríguez, Rodolfo Esiñeira, prometió se investigarán las denuncias del manifiesto público.
"Prometemos que estos señalamiento serán investigados", agregó Espiñeira, al tiempo que dijo desconocer sobre el gas pimienta y las consecuencias de salud causadas a los jóvenes.
Esa frase hizo que los jóvenes salieran del recinto de justicia tras casi seis horas.
"Salimos porque nosotros creemos que se va a investigar", precisó uno de los muchachos.
La algarabía inundó los pasillos, desde el tercer piso del edificio hasta los primeros escalones de su gris explanada.
Se marcharon agotados, afectados por el gas pimienta, pero con la alegría de que se hicieron sentir, que su proclama trascendió a todo el país y fuera del territorio nacional para decirle al mundo que la juventud dominicana es rebelde contra los políticos y funcionarios corruptos.
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