SAN PEDRO DE MACORÍS, República Dominicana.- “Manchar la imagen de una persona que no puede defenderse, de alguien que luchó tanto por los demás”. Con esta expresión, entre lágrimas, Anny de Martínez la viuda del periodista asesinado Leo Martínez, defiende con vehemencia la trayectoria de vida de su compañero.

La señora Martínez, sin poder contener el llanto, se queja de quienes divulgan versiones no confirmadas sobre supuestas razones que habrían originado el asesinato de Leo Martínez, director de la emisora FM 103.

Anny de Martínez sentada en la mecedora de madera en un pequeño balcón de su vivienda dice que solo quiere hablar sobre quién era Leo, su compañero de vida desde hace 27 años, y no “el monstruo que quieren decir que él era”.

“Tantas denuncias que se hacían a diario, miles, y van a haber muchas suposiciones; pero quienes lo involucran en eso es gente mala, porque él no se puede defender y nosotros no lo permitiremos”, expresó Anny de Martínez, viuda del comunicador señalado por algunos sectores políticos porque supuestamente obtuvo terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) que antes habría adquirido José Rodríguez, quien fue acusado de su asesinato. Posteriormente, según la versión oficial, Rodríguez se suicidó cuando estaba cercado por una patrulla policial.

Expresa que su marido siempre se mantuvo recibiendo cientos de personas en su vivienda, pero nunca vio a José Rodríguez. “No, no sé quién es ese tipo. No lo conocí”.

“Tengo un dolor e impotencia, mirando que entonces después de muerto quieren manchar la imagen de un hombre como él”

Con una expresión fuerte en un rostro cansada de vivir una semana que calificó como la peor pesadilla que ha tenido, Anny resalta que no ha podido dormir desde el pasado 14 de febrero, ese día manchado de rojo y no precisamente por el día del amor y la amistad.

“Tengo un dolor e impotencia mirando que entonces después de muerto quieren manchar la imagen de un hombre como él”, indicó la viuda.

Pachi mientras cuenta como sucedió el hecho frente a sus ojos.

De poco hablar e indignada, Anny reitera que Martínez solo se dedicaba a su programa radial y mediante este ayudaba a las personas del pueblo de San Pedro de Macorís, su ciudad natal, de la cual nunca quiso emigrar.

“Si él hubiera sido rico pues no viviéramos en un barrio y aquí ni siquiera hay nada de lujos. Él no quiso salir de aquí nunca”, agregó la Anny.

“Necesito que me ayudes en algo”

“Hace unos 10 ó 15 días cuando vino el director del CEA, José Rodríguez me intercepta con la secretaria y me dice ¨necesito que me ayudes en algo¨…entonces me dice que tenía un problema con el CEA y quiere hablar con Pepe (el director del CEA); y luego José le dijo a Pepe ¨quiero hablar usted¨”, narró el director de programación de la emisora Radio FM 103.5, Kenen Justiniano.

Justiniano lleva más de tres décadas trabajando como locutor y el mismo tiempo conociendo a Leo Martínez. “Para mi es muy duro volver aquí, justo al espacio donde lo asesinaron”.

Sentado en un sillón reclinable en el mismo escritorio donde el periodista fue acribillado de dos disparos, Justiniano relata que según información ofrecida por la secretaria que resultó herida en la matanza, Dayana García, Martínez recibió a Rodríguez con mucha amabilidad y haciéndolo pasar a su oficina de inmediato.

“El matador se quitó la chaqueta, el celular y asumo que fue que él se sentó. Tanto que en la chaqueta dicen que había dos pasaportes y una cédula, que con eso confirman que es el sospechoso principal”, expresa.

Detalla que Rodríguez permaneció rondando la emisora ubicada en el segundo piso del Centro Nacional del Este durante horas, hasta que Leo Martínez arribó a la oficina aproximadamente a las 10 de la mañana.

Mientras Leo era asesinado, Luis Manuel Medina transmitía su programa Milenio Caliente por la radio y la herramienta de facebooklive en la red social Facebook.

“El tipo que no me ve porque la puerta no lo permite”

“Yo ví cuando él mató a Luis Manuel Medina, porque justo lo tenía al aire y habíamos hablado del tiempo que teníamos conociéndonos”, expresó Pascual Morlan de los Santos, mejor conocido en los micrófonos como “Pachi Pachi”. Pachi se encontraba sentado frente a Luís Medina, el segundo asesinado por José Rodríguez el pasado 14 de febrero.

“Estaba sentado en los controles cuando escuché dos disparos y vi corriendo a la secretaria quien le avisó a Medina, en el momento en que el matador entró y la empujó”, relata Pachi, principal testigo ocular del crimen.

Dice que al darse cuenta que Rodríguez se daría la vuelta luego de que llevará a cabo el segundo asesinato, decidió lanzarse al suelo y asegurar el cerrojo de la puerta de madera que lo aísla del resto de la oficina.

“Desde mi móvil le envié una nota de voz a Leo, una a Rogelio Valdez y a mi esposa en Puerto Rico y le dije ¨mi amor ves que siempre me pasan cosas el 14 de febrero¨”, añade de manera tal que asevera sorprenderse ante sus frías actuaciones.

Agrega que permaneció entre cinco y 10 minutos debajo de los controles. “Algo me dijo no salga hasta que escuché el grupo de personas en las afueras de la emisora”.

Al salir fue encañonado por un agente de la Policía Nacional quien se encontraba vestido de civil y al escuchar los disparos acudió al lugar donde resultaron muertos Leo Martínez y Luis Manuel Medina, así como herida la joven de 33 años, Dayana García.

“Nadie sabía que Leo había muerto hasta una hora después del hecho, cuando la secretaría dijo que él se encontraba en su oficina”, argumenta al tiempo que explica que al entrar allí, lo encontraron sin vida en la silla.

Pachi y Justiniano manifestaron sentirse indignados por el hecho, aunque dan gracias de no haber sucumbido en la sangrienta tragedia por la cual se han mencionado varias versiones del porqué sucedió.

Investigación a medias y desconfianza de la población

José Rodríguez tras cometer el supuesto suicidio.

“Los vídeos que se destacan en las redes por parte del asesino de los periodistas se ve como él pasea por la zona, hablando con las personas que se encuentran afuera y se le vio siempre llamando o recibiendo llamada telefónica”, apunta el también periodista y compañero de los occisos, Enrique Cabrera conocido como Mellizo.

Mellizo, periodista de larga trayectoria en San Pedro de Macorís, recalca el hecho de que no se ha prestado atención a las constantes llamadas telefónicas que al parecer realizaba José Rodríguez mientras esperaba cometer los asesinatos.

Pide que sean investigadas dicha cuenta telefónica. “No se porque las autoridades policiales no se han interesado en rastrear ni auditar el teléfono del matador para ver que hablaba y con quien hablaba”.

Insiste en desconfiar en que Rodríguez haya actuado solo. “La Policía desde el primer momento se dispuso matarlo e independientemente de la necropsia a su cadáver, los ciudadanos ponemos en duda el resultado del Inacif y ponemos el interés en la versión de que fue acribillado a balazos para que no hablara”.

Como Enrique, otros petromacorisanos desconfían en la versión de que José Rodríguez se suicidó el 15 de febrero en horas de la noche como lo indicó la Policía Nacional.

“La Policía pudo haberlo atrapado aquí o cerca y vivo, haciendo un llamado de que se entregará convocando a familiares y comunicadores para buscar que se entregue a las autoridades y así cuidar su integridad física”, refirió Cabrera.

En horas de la noche la Policía Nacional informó sobre la muerte de Rodríguez, quien supuestamente se había propinado un disparo que penetró en la occipital derecha con salida en la región occipital izquierda.

Empero, versiones de la población desmienten a las autoridades asegurando que fue asesinado de varios disparos al ser acorralado en el barrio Villa Azucarera en Los Multis, carretera San Pedro de Macorís-La Romana.

El CEA y los terrenos

El hijo del asesinado periodista, Leonidas Antonio Evangelista Pijuán, fue señalado como la persona que se apropió de una porción de terreno que compró José Rodríguez al Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y que habría sido la razón por la que este último terminó con la vida de dos comunicadores en San Pedro de Macorís.

“La versión de que él lo engañó es parte de un entramado totalmente falso que responde a un interés morboso y maligno para dañar la imagen profesional de Leo Martínez”, añade Cabrera.

Informaciones extraoficiales daban cuenta de que la tragedia se generó porque unos terrenos que Rodríguez compró al CEA, estaban en posesión de Evangelista Pijuán.

Explican que José Rodríguez se enteró de que 45 tareas había que comprado, fueron asignadas a Leónidas Antonio Evangelista y le exigió al locutor que le devolviera el dinero invertido en los terrenos. Debido a la negativa de este decidió matarlo.

El CEA comunicó que vendió unas 45 tareas ubicadas en El Jagual de San Pedro de Macorís a Rodríguez, quien pagó un inicial de 94,500 pesos, correspondiente al 35% del terreno; otros 20 mil por el pago de mesura y tasación y otros cinco mil por “concepto de pago de solicitud de un terreno en la parcela 649 de El Batey El Jagual”. Lo que suma 119, 500 pesos.

La encargada de prensa del CEA declaró “que se devolvió el 35 por ciento del pago que había hecho el señor José Rodríguez al CEA como inicial por compra de terrenos a la institución en la comunidad El Jagual, por lo que descartamos alguna relación con los hechos en los que resultaron asesinados dos locutores en San Pedro de Macorís”.

Suspenden director del CEA

El Poder Ejecutivo suspendió el pasado viernes 17 de febrero al director del Consejo Estatal del Azúcar, José Joaquín Domínguez Peña, mediante el decreto 44-17, tras el asesinato de dos locutores en San Pedro de Macorís, hasta que concluyan las  investigaciones sobre el caso.

El mismo decreto designó de manera provisional a Héctor Bienvenido Abreu, quien actualmente es director ejecutivo de la entidad para asuntos de Ganadería (CEAGANA).

La información fue dada a conocer en rueda de prensa en el palacio Nacional por el Ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo, quien explicó que de la misma manera el Poder Ejecutivo ordenó la conformación de una comisión de alto nivel para investigar lo relativo a la compraventa de terrenos del Consejo Estatal del Azúcar y ofrecer un informe en un plazo de una semana.

La comisión deberá examinar y rendir un informe a la Presidencia sobre lo concerniente a la operación de compra y venta de terrenos que alegadamente se relacionan con los hechos ocurridos recientemente en la provincia San Pedro de Macorís.