SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Gobierno no le quiere decir la verdad a la población. La capacidad instalada es suficiente para que no haya apagones. Es la idea que lee el experto en física e ingeniería nuclear Antonio Almonte, del discurso oficialista.
Explica la lógica del problema: ‘‘Detrás de esos apagones está la crisis profunda del sector de distribución que a pesar de toda la perorata desde el 2012 hasta la fecha sigue manteniendo pérdidas por encima del 30 por ciento. Y esa energía que se pierde tiene que ser pagada a la generadora. Pero las distribuidoras no tienen dinero porque el gobierno está sacando el dinero para poner Punta Catalina’’.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, mencionaba el pasado lunes 31 de julio que la causa de los constantes apagones que afectan a la población a nivel nacional es, principalmente, porque algunas generadoras presentan fallas.
En esa ocasión, el representante del sector público en asuntos energéticos se refirió también a la urgencia de terminar los nuevos proyectos, tal es el caso de las plantas de carbón que se construyen en Baní, provincia Peravia, para poder amainar el problema energético.
Pero Almonte pone sobre la mesa otra versión: la energía de generación ya está suficientemente barata como para que los apagones continúen mortificando a la población.
‘‘Lo que pasa es que las distribuidoras siguen en un desastre, hay una pérdida altísima y el dinero que debieron utilizar para pagar a las generadoras –que el pueblo paga que le pague a la generadora– el Gobierno lo utiliza para su Punta Catalina y nos dejan a nosotros con los apagones’’.
El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía del PRM –graduado en Londres y Madrid– está convencido de que Punta Catalina no va a resolver las interrupciones eléctricas.
‘‘Cuando entre Punta Catalina los apagones se reducirán. Lo que no va a hacer es eliminarlos’’.
Es más, dice que Jiménez Bichara ‘‘sabe muy bien que a los dos días de prender Punta Catalina tendrá apagones’’.
Y continúa: ‘‘[Bichara] le está diciendo al pueblo ‘‘aguanten apagones que cuando entre punta catalina todo se resolverá, por eso es que estamos trabajando en Punta Catalina’’. Eso es lo que él quiere decir. Eso no es más que un engaño. Hay energía’’.
Sugiere que la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), intenta vender la idea de futuro promisorio de unas plantas que le costarán a la sociedad dominicana más de 3 mil millones de dólares. Un monto mayor del que hablan los medios oficiales.
¿Vale la pena la megainversión en Punta Catalina?
‘‘Pero a pesar de que la inyección de 674.78 megavatios al sistema es una necesidad para el sector eléctrico dominicano, hacerlo al costo que se está haciendo, no vale la pena’’, es la respuesta del ingeniero.
Advierte que con la inversión que se está haciendo en Punta Catalina se hubieran instalado en el país dos plantas eléctricas de carbón de tamaño mediano, o bien, dos plantas eléctricas de buen tamaño de gas natural, incluyendo la terminal de gas natural.
‘‘Las edes hablan nada más de US$1,945 millones, pero eso es nada más el precio del contrato, eso no quiere decir inversión total porque hay muchos otros costos que cubre directamente la CDEEE’’.
Se refiere a que esos US$1,945 millones es lo que ‘‘se embolsilla Odebrecht –con un contrato abultado–‘’, pero que eso no abarca el terreno, los impuestos del terreno, las variaciones significativas, algunos costos financieros, los costos operacionales… ‘‘Es decir, hay alrededor de un 30 por ciento de costos que todos los países propietarios de la obra tienen que cubrir’’.
Concluye: ‘‘Cuando usted sume esos dos costos: el contrato de Odebrecht, sobrevaluado, más la inversión real que ha hecho el gobierno, usted puede estar seguro que el costo total de Punta Catalina se aproximará a US$3 mil millones.
‘‘Con esa cantidad en el país o en cualquier país se instalan varias plantas de diferentes tecnologías, incluyendo terminales de gas natural’’.