Washington, 12 ago (EFE/Cristina García Casado).- El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este viernes al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que no manipule los plazos del referendo revocatorio y ofreció enviar observadores tanto para este proceso como para la protesta opositora del 1 de septiembre.
El jefe de gabinete de Almagro, Gonzalo Koncke, fue el encargado de trasladar este mensaje a los periodistas después de la reunión del secretario general con los representantes opositores venezolanos Luis Florido y Carlos Vecchio en la sede de la OEA en Washington.
"Almagro hace un llamado a la no manipulación de plazos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) del referendo revocatorio y pide que el proceso se desarrolle sin aplicar criterios dispares a la hora de exigir requisitos a una parte o a la otra", afirmó Koncke.
La de hoy fue la primera reunión de la oposición venezolana y Almagro desde el pasado 23 de junio, cuando se celebró el Consejo Permanente de la Carta Democrática Interamericana, un proceso diplomático que está abierto desde entonces y que, en último término, podría llevar a la suspensión de Venezuela de la organización.
"Almagro reitera su inquietud por el continuo deterioro institucional del país, manifestado por la militarización en varios aspectos del poder civil, que no es el camino más conducente por las vías democráticas. O la legitimación de medios violentos para la represión de protestas", agregó
Los representantes opositores denunciaron ante Almagro el anuncio que el martes hizo la presidenta del CNE venezolano, Tibisay Lucena, sobre que la recogida del 20 % de los apoyos necesarios para convocar el referendo se hará a finales de octubre.
"Queremos que esa recolección se haga en septiembre, para que el referendo pueda hacerse este año. (…) Solicitamos el referendo en marzo y aún no tenemos un cronograma", afirmó en declaraciones a periodistas Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora.
Lo que denuncia la oposición es que el Gobierno está retrasando el proceso para que el referendo no se celebre antes del 10 de enero de 2017, cuando se inicia el cuarto año del mandato de Maduro, y, por tanto, no se convoquen nuevas elecciones sino que lo reemplace su vicepresidente en caso de que pierda la consulta.
En este contexto, los opositores solicitaron a Almagro que envíe observadores tanto para el proceso de recolección de firmas del referendo revocatorio como para la marcha de protesta que han convocado para el 1 de septiembre.
El titular de la OEA, a través de su jefe de gabinete, anunció al término de la reunión que ofrece a Venezuela el "acompañamiento" de ambos procesos.
Para que la OEA pueda efectuar cualquier tipo de observación necesita la autorización del Gobierno del país miembro y Venezuela no permite que el organismo supervise sus elecciones desde 2006.
Almagro tendrá ahora que "contactar" con el Gobierno de Venezuela y "explorar las vías más adecuadas para hacer el acompañamiento", que solo podrá darse con la improbable autorización de Caracas.
La observación electoral de la OEA es uno de sus programas más prestigiosos pero la observación de marchas de protesta no es algo común, según explicaron a Efe fuentes del organismo.
Tanto los representantes opositores como el jefe de gabinete de Almagro consideraron asimismo que la mediación de diálogo de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana) no ha dado resultados.
"No ha habido resultados concretos. En algunos aspectos incluso la situación se ha deteriorado, todo lo que tiene que ver con la capacidad institucional, la situación de presos políticos, las variables económicas y la certidumbre respecto a los organismos constitucionales y las fechas del revocatorio", dijo Koncke.
"Almagro reitera su inquietud por el continuo deterioro institucional del país, manifestado por la militarización en varios aspectos del poder civil, que no es el camino más conducente por las vías democráticas. O la legitimación de medios violentos para la represión de protestas", agregó.
Florido consideró, por su parte, que la iniciativa de los expresidentes es "un diálogo fallido" que, como ha venido denunciando la oposición repetidamente, "está herido de muerte".
"No ha producido nada de lo que queremos: una fecha para el revocatorio, la liberación de los presos políticos y la apertura de un canal humanitario para que los venezolanos dejen de morir", añadió, enumerando unas condiciones que también piden desde hace meses Almagro, Estados Unidos y, de manera menos contundente, otros países de la región.
Tras reunirse con los opositores, Almagro recibió a activistas venezolanos residentes en Estados Unidos, quienes denunciaron "trabas" por parte de los consulados de su país "para inscribirse en el registro electoral", como explicó a Efe María Brito, del área de Washington. EFE