TAMBORIL, República Dominicana.- El municipio de Tamboril erigió un busto a la memoria de Eugenio María de Hostos, en una ceremonia encabezada por el alcalde municipal, Anyolino Germosén, y José Rafael Abinader, promotor de la idea del reconocimiento al insigne educador nacido en Puerto Rico, fallecido en Santo Domingo, y cuyos restos reposan en el Panteón Nacional.
El deslumbrante busto se erige en la Plaza Hostos, también inaugurada en la avenida principal del municipio, justo frente a la casa donde vivieron el presidente Horacio Vásquez y su esposa la poetisa Trina de Moya.
En la ceremonia se dieron cita cientos de personas, incluyendo a Luis y José Abinader Corona, precandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno y rector de la Universidad O & M, hijos del doctor Abinader, así como autoridades locales, funcionarios gubernamentales del área cultural, educadores, dirigentes políticos y ciudadanos admiradores de la obra del insigne pedagogo y antillanista.
Una muestra de la solemnidad del acto fue la presencia del Consejo de Regidores del ayuntamiento y del Consejo Docente de la universidad O&M. Se reseña que tan pronto como el doctor Abinader le planteó la idea de la erección del busto, el alcalde Germosén la acogió con entusiasmo.
Abinader dijo que la obra es muestra de gratitud “al maestro de maestros”, por su obra educativa y de conciencia latinoamericanista, y en particular por haber impartido clases en la escuela pública de Tamboril, municipio del que Abinader se define agradecido por haber nacido y vivido sus primero años en esa productiva localidad del nordeste de Santiago de los Caballeros.
El destacado político, académico y empresario resaltó que la llegada de Hostos a Tamboril en el siglo XIX suscitó marcado entusiasmo, pues eran ya del dominio público sus valioso aportes a la educación pública, ya que en 1880 fundó la primera Escuela Normal en la ciudad de Santo Domingo, destinada a la formación de maestros, y al año siguiente la Escuela Normal de Santiago.
Citó que desterrado de su natal Puerto Rico por sus afanes independentistas, Hostos arribó al puerto de San Felipe de Puerto Plata el 30 de mayo de 1875, correspondiendo a una invitación de su amigo el prócer general Gregorio Luperón.
El presidente fundador de la Universidad O&M evocó que aunque “asumió un apostolado itinerante anticolonialista que lo llevó una y otra vez al sur de América, a latitudes europeas y a Estados Unidos, Hostos amó entrañablemente a la República Dominicana”.
El alcalde Germosén dijo sentirse complacido por el reconocimiento al gran educador, en una hermosa ceremonia que unía propósitos al margen de pasiones políticas e intereses grupales, y que le daba especial satisfacción haber impulsado el proyecto junto a su amigo el doctor Rafael Abinader, con el respaldo de todos los tamborileños.
El acto concluyó con el corte de cinta que dejó inaugurada la plaza, el develizamiento del busto, confeccionado por el escultor Juan Estrella, y una ofrenda floral, luego de lo cual se hizo un brindis a los asistentes.