SANTO DOMINGO, República Dominicana. Desde aquel 1 de marzo cuando se registró el primer caso de COVID-19 con la llegada del turista italiano Pascualini, la República Dominicana entra ya a su sexto mes, con la incertidumbre de que las cifras de contagios, tasa positividad y muertes no muestran señales de descenso. Al contrario, estos números reflejan un panorama muy similar, o peor, a los primeros dos meses de la pandemia, cuando el Gobierno decidió tomar las medidas más drásticas para controlarla.

Para que se tenga una idea, la tasa de positivada, que mide la cantidad de positivos sobre las pruebas realizadas, en este momento se encuentra en un 35.16 %. En abril, mientras las fronteras estaban clausuradas, y limitada la asistencia de los empleados a sus empresas, cuando el comercio, el turismo, los restaurantes y los gimnasios estaban cerrados, la tasa de positividad era de un 31 %, cuatro puntos menos que estos momentos.

La cantidad de fallecidos reportados diarios también han reflejado un alza en el último mes, mostrando un promedio diario de 14 pérdidas, con malos días que superan la cifra de 20 muertos por jornada.  El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, explicó recientemente que existe una correlación entre el número de muertes y la apertura de las actividades económicas. “No podíamos esperar una reducción ni de positividad, ni de mortalidad, abriendo la economía, realizando dos procesos electorales y agregando las dificultades de la gente para acogerse a las medidas de prevención que se han estado cantaleteando permanentemente”, puntualizó el funcionario.

Mientras tanto, el Gobierno saliente ha apostado a controlar la pandemia imponiendo nueva vez toque de queda desde 20 de julio, pero al mismo tiempo que mantiene viento en popa la reactivación de la economía, con la apertura de actividades como el comercio, el turismo, restaurantes, y más recientemente los gimnasios, con sus debidos protocolos.

El resultado se ha visto esencialmente, en la presión al sistema hospitalario, cuya ocupación de cama sobrepasa el 70 %, y hoy lunes registra 322 personas en Unidades de Cuidados Intensivos, lo que nunca en estos meses de enfermedad. Este día, el ministro dio la "buena noticia" de que la ocupación había reducido un 30 %, no porque los enfermos hayan mejorado, sino por el número de camas que han entrado al sistema hospitalario.