SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Producto Interno Bruto (PIB) en cada país se reduce cada año como resultado de la pérdida de productividad causada por la desnutrición y el sobrepeso.
Es estudio ‘‘El costo de la doble carga de la malnutrición: impacto social y económico’’ revela que las economías latinoamericanas tienen pérdidas de miles de millones de dólares debido a esta doble carga.
En efecto, en Chile se gasta un estimado de US$500 millones, en Ecuador US$4.300 millones y US$28. 800 millones en México, lo que representa, un 0.2%, 4.3% y 2.3% respectivamente del PIB de esos países.
La investigación, difundida por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo que ‘‘tanto la desnutrición como el sobrepeso representan una seria carga para la salud de esas familias, que eventualmente se traduce en pérdidas de productividad y en presiones sobre los sistemas de salud y educación del país donde viven’’.
El director regional del PMA, Miguel Barreto, señaló que a pesar de que en la última década muchos países de ingresos han avanzado en la reducción de la desnutrición, el problema persiste.
Afirmó que ahora existe una tendencia preocupante entre las comunidades vulnerables con casos de desnutrición y sobrepeso simultáneamente dentro de las mismas familias.
El estudio “El costo de la doble carga de la malnutrición” es el resultado de una asociación entre la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para calcular las pérdidas en productividad, salud y educación en Chile, Ecuador y México.
“La doble carga de malnutrición afecta de manera creciente a la población pobre y vulnerable, convirtiéndose así en un factor más de la desigualdad vigente en nuestra región”, dijo la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“En el actual contexto de desaceleración económica, es más imperativo que nunca que los países hagan todos los esfuerzos por transitar hacia un nuevo paradigma en los modos de producción y de consumo, que es clave en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, enfatizó Bárcena.
La desnutrición y el sobrepeso/obesidad son dos caras de la moneda de la malnutrición, y juntos infligen una “doble carga” en los países y las personas, según el estudio.
Mientras que la desnutrición socava el crecimiento físico y perjudica el desarrollo del cerebro, el sobrepeso y la obesidad pueden conllevar a enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, la hipertensión y el cáncer.
Ambos impiden el desarrollo de los individuos, el bienestar de las comunidades y el objetivo de alcanzar Hambre Cero para el año 2030.
Las implicaciones para el futuro de los países son aterradoras.
Según el estudio, la desnutrición está disminuyendo, sin embargo, se espera que la sobrealimentación se convierta en la mayor carga social y económica de la región.
Del 2014 al 2078, el sobrepeso y la obesidad proyectan un costo estimado de US$1.000 millones en Chile, US$3.000 millones en Ecuador, y US$13.000 millones en México, por año.
El estudio recomienda medidas para mitigar esta carga. Los gobiernos deben promover la educación del consumidor a través de políticas claras e iniciativas para asegurar el rotulado confiable de los alimentos, programas de actividad física, y el apoyo a programas de educación nutricional en las comunidades.
El estudio invita a la industria alimentaria a trabajar con los gobiernos para asegurar la producción, disposición, y accesibilidad a productos alimenticios sanos, y para jugar un rol positivo y responsable en la educación al consumidor en alternativas de comidas saludables.