El Instituto Superior de Sanidad (ISS) de Italia recomendó hoy inyectar una dosis de refuerzo de la vacuna de la Italia a las mujeres embarazadas y lactantes y excluyó riesgos para el feto o el neonato, que recibirá así anticuerpos.
En el caso de las embarazadas, la dosis de refuerzo se recomienda en el segundo o tercer trimestre de gestación, según se lee en un informe del ente.
Esta disposición tiene en cuenta "las numerosas y crecientes evidencias sobre la seguridad de la vacunación a embarazadas, ya sea para el feto que para la madre".
La prioridad será reforzar la inmunidad a las mujeres embarazadas más expuestas al contagio, como las profesionales sanitarias o que se ocupan de cuidados a personas vulnerables, así como a las que tienen más peligro de desarrollar una COVID-19 grave.
En el caso de las mujeres que estén dando el pecho a sus hijos, el ISS también recomienda la dosis de refuerzo "sin ninguna necesidad de interrumpir la lactancia".
"Para las mujeres que lactan se subraya que la vacunación no expone al lactante a riesgos y le permite asumir a través de la leche los anticuerpos contra el SARS-CoV-2", concluye.
En Italia han completado el ciclo de vacunación 45,9 millones de personas, el 85,03 % de la población mayor de 12 años, mientras que se han suministrado ya 11,6 millones de dosis de refuerzo.
Con los contagios al alza, el Gobierno ha excluido de actividades de ocio a los no vacunados.
Ahora, al menos hasta que pase la Navidad, el certificado sanitario, imprescindible para entrar a bares, restaurantes, cines, teatros y hasta para viajar en tren, solo se da a los vacunados o curados.