Una de las grandes preguntas que tienen muchas personas con respecto a la vacuna contra el COVID-19 se orienta al beneficio que tiene este fármaco si no previene que las personas se infecten nueva vez con el virus.

Ante esta duda el doctor Robert Paulino, exdirector científico del Comité de Emergencia y Gestión Sanitaria del COVID-19, respondió que el beneficio radica en que las vacunas son capaces de generar un freno evolutivo ante el virus cuando hay una población muy alta de personas inoculadas.

“Si tienes una población muy alta de personas vacunadas, las partículas virales de las personas que se infectan y que ya tuvieron la vacuna completa van a ser menores. Por tanto su tasa de transmisibilidad es menor”, explicó.

Paulino explicó que en personas que no están vacunadas, la tasa de transmisibilidad es mayor. Y a mayor tasa de transmisibilidad, mayor tasa de mutaciones y por consiguiente se generan más variantes.

Agregó que las variantes aparecen justamente porque hay poblaciones que no tienen anticuerpos neutralizantes generados por las vacunas.

De acuerdo a las autoridades de Salud dominicanas el país requiere un 70 % o mas de su población vacunada para lograr este efecto, también conocido como inmunidad de rebaño.

La idea de la inmunidad de rebaño consiste en que, cuando mucha gente es inmune a una enfermedad contagiosa, generalmente a través de vacunarse contra esa enfermedad, es más difícil que esa infección se contagie en el seno de una comunidad.

Hasta este jueves 2 de diciembre en el país habían 13.8 millones de dosis aplicadas, de las cuales 6.9 millones eran de primera dosis, 5.6 millones con segunda y 1.3 millones de dosis de refuerzo.