SANTO DOMINGO, República Dominicana-. La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) presentó sus memorias 2016 en el marco de un acto religioso para conmemorar el Mes de la Rehabilitación.
La ADR cuenta con 31 centros de rehabilitación en funcionamiento y con la proyección de adicionar tres nuevos centros que están próximo a comenzar los servicios en este 2017.
La presidenta y fundadora de la ADR, Mary Pérez Marranzini, manifestó el anhelo de que los empresarios y el gobierno dominicano continúen contribuyendo con mayores recursos para esa organización.
Marranzini señaló los logros significativos que han tenido en este año. Tales son los casos de la apertura de un segundo centro en San Francisco de Macorís, con estudios especializados de Electromiografía, que por primera vez se ofrecen en el interior del país. Asimismo, el comienzo de servicios en el centro Las Matas de Farfán en San Juan de la Maguana.
Cobertura de atención
Al presentar sus memorias del 2016 especificó que el año pasado se facilitó un millón 86 mil 847 servicios a nivel nacional, en las diferentes modalidades, para un aumento de casi un 13%. Se logró la atención integral de 55 mil 619 personas con limitaciones en condiciones de nuevo ingreso, de las cuales casi el 60%, es infantil y juvenil.
Jornadas comunitarias
Se ofrecieron 21 mil 812 consultas gratuitas, a través de 116 jornadas comunitarias organizadas por 27 centros de la red, en lugares distantes y alejados de los núcleos de prestación de servicios.
Ampliación de la cartera de servicios
Como parte de los planes de ampliación de la cobertura de atención y diversidad, se adicionan 26 servicios a la oferta disponible en 16 centros (durante todo el 2015 se iniciaron 20 servicios en 13 centros) correspondiente al inicio de los servicios de Psicología en Jarabacoa, Dajabón, Sosúa y El Seibo.
A su vez, las prácticas de estimulación temprana y pedagogía se extendieron en Baní, San Cristóbal y en las filiales de Jarabacoa y Sánchez, que adicionalmente habilitaron el servicio de intervención temprana, al igual que las filiales de San José de Ocoa, Bonao y Santiago; en Constanza se insertó estimulación temprana.
En San Juan de la Maguana se iniciaron los servicios de terapia de aprendizaje y psiquiatría; en La Romana las clínicas de amputados, terapia grupal y la reapertura de las consultas de ortopedia.
Santo Domingo y Bonao organizaron el programa de manejo integral de pacientes con Parkinson.