SANTIAGO, República Dominicana.-Luego de la disposición de ejecutivos de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), de no cobrar en su facturación el servicio de recogida de basura que corresponde al ayuntamiento, la alcaldía devolvió el golpe advirtiéndole a la administradora del agua y alcantarillado que a partir de este lunes 15 de enero no podrá “ni pegar un tubo”, sin la aprobación de las autoridades municipales.
De esta manera la Coraasan, sin previa autorización de la Alcaldía, no podrá conectar el servicio de agua potable a los clientes que lo soliciten.
Este es un capítulo más de la pugna política y personal entre el director de la Coraasan, el danilista Silvio Durán, y el alcalde de Santiago, el leonelista Abel Martínez.
Esta situación desencadenaría una deficiencia en el servicio de agua potable a hogares y negocios, debido a que los usuarios estarían a expensas de las firmas de los funcionarios de la alcaldía para que se les atiendan sus necesidades. Así lo ha advertido la Coraasan, ante la notificación de municipal entregada el jueves 11 de enero del 2018.
Todo sobre la pugna de la Alcaldía de Santiago y la Coraasan
Según se lee en la notificación del Ayuntamiento local, los obreros y técnicos de la Coraasan, no podrán hacer ningún tipo de conexión de redes, excavación, ni ninguna otra acción, dentro de los límites territoriales del municipio de Santiago, sin antes cumplir con un protocolo exigidos por el alcalde, Abel Atahualpa Martínez Durán o sus subalternos.
La notificación municipal enviada a los ejecutivos de la Coraasan refiere que toda acción que requiera hacer la institución del agua, tendrá que ser previamente, discutida, evaluada y aprobada, por los titulares de los departamentos de Planeamiento Urbano, Obras Públicas Municipales y la Consultoría Jurídica.
La comunicación advierte que en caso de emergencias, los técnicos del Ayuntamiento, emitirán una autorización provisional, para que se resuelvan los casos, no obstante, se advierte que en el plazo más breve posible, los ejecutivos de la Coraasan, deben completar los trámites, porque lo contrario, los trabajos serán paralizados.
El enfrentamiento de los ejecutivos de la Coraasan y el Ayuntamiento de Santiago, se ha extendido por más de un año, sin que hasta la fecha, se adviertan soluciones al conflicto, que tiene su origen en el cobro de deudas comunes por el servicios entre ambas instituciones. El Ayuntamiento reclama el pago de RD$ 45 millones, del cobro del servicio de recogida de la basura, retenido desde la gestión del alcalde Gilberto Serulle, exigencia a la cual la Coraasan, ha respondido con el reclamo de unos 200 millones, por deudas acumuladas por las administraciones municipales, por el servicio de agua potable a la Alcaldía y las plazas públicas.
El caso Coraasan-Ayuntamiento, ha estado en puntos álgidos desde el julio del 2017, cuando los ejecutivos del Ayuntamiento se fueron a los tribunales para reclamar el dinero retenido y la Coraasan respondió con una contra demanda.
Ambos reclamos fueron retirados de los tribunales, tras un “acuerdo amigable”, entre las partes, el cual no se ha cumplido, a pesar de los esfuerzos hechos por el alcalde Abel Martínez y el director de la Coraasan, Silvio Durán.
Tras el problema, ambos funcionarios arrancaron el 2018, en disputa y crearon dos comisiones negociadoras, pero estas no han podido llegar a un acuerdo definitivo.
Algunos sectores locales, consideran que los inconvenientes entre Martínez y Durán, radican en las diferencias internas del gobernante, Partido de la Libración Dominicana (PLD), ya que el alcalde es de la línea del ex presidente Leonel Fernández y Durán, es de la corriente del presidente Danilo Medina.
Llama la atención que a pesar de la intensidad de la confrontación y los problemas que esta podría acarrear a los ciudadanos, ninguna autoridad del PLD, ni del gobierno se haya pronunciado para procurar una mediación.